Un recluso de la cárcel de Piñero que desde 2022 purga una condena por robos de poca monta fue allanado en su celda por solicitud de la Fiscalía Federal de Venado Tuerto, que lo ubicó ahora como un incipiente emprendedor en el narcomenudeo. De hecho, lo señalan como el responsable de un envío de ocho kilos de marihuana con destino a Rosario, frustrado en un control vial hace poco más de un año.
El 25 de mayo de 2023, la policía vial del Departamento General López detuvo en la Ruta 33 la marcha de un remís donde iba como pasajero Nahuel Agustín M., quien “se mostró nervioso” y luego admitió que estaba trasladando marihuana en el auto de alquiler.
En total, dice la investigación, la policía se incautó de once panes de cannabis paraguayo con un peso de 8 kilos y una piedra de cien gramos de cocaína, confiaron fuentes del caso.
Ese expediente estuvo a cargo del Juzgado Federal de Venado Tuerto y la Fiscalía Federal de esa ciudad. En octubre del año pasado la causa fue elevada a juicio y a mediados de abril, Nahuel M. fue condenado a cinco años por el Tribunal Oral Federal Nº1 de Rosario.
Oportunamente, la Fiscalía Federal dispuso diferentes medidas de prueba, entre las que se destaca el peritaje del teléfono celular secuestrado.
“El análisis del contenido, particularmente de un chat de más de 2.600 páginas, permitió ascender en la escala de responsables”, señaló un vocero judicial a Rosario3.
“Se determinó que el enlace del imputado para el traslado de la cocaína desde Venado Tuerto a Rosario y su posterior fraccionamiento y distribución era un detenido que actualmente se encuentra alojado en la cárcel de Piñero, Hugo Rafael Zapata, oriundo de Rosario, quien había sido condenado por la Justicia provincial por diferentes hechos de hurto y robos calificados”, señala el expediente a cargo del fiscal Javier Arzubi Calvo.
En agosto de 2022, a cuatro meses de haber sido detenido, Zapata fue condenado a 3 años y 8 meses de prisión tras hacerse cargo de dos causas de robo de poca entidad: hurto y robo calificado por el uso de arma blanca, ambos en grado de tentativa. Actualmente, se encontraba en la Unidad Penitenciaria Nº 11, con gran parte de la pena cumplida.
Ahora su frente judicial se complicó por un nuevo expediente de tráfico de drogas que lo ubica operando tras las rejas, donde al parecer forjó contactos para cambiar de rubro delictivo.
“Zapata organizaba la logística para adquirir y revender la droga, de acuerdo con las conversaciones de WhatsApp que mantenía con Nahuel M., en donde también compartían fotografías de estupefacientes, armas, cálculos y comprobantes de transferencias”, señalaron los investigadores.
Uno de los últimos mensajes entre ambos se dio en el momento del procedimiento policial de mayo del año pasado.
"La ley me paró, perdí", le escribió Nahuel al recluso, que nada pudo hacer para borrar remotamente las conversaciones. Ahora espera la indagatoria ante el juez federal Aurelio Cuello Murúa.