Otra vez un “festejo” a los tiros, deja un triste saldo. En este caso, la muerte de una nenita de 5 años: falleció finalmente Candelaria, la niña alcanzada por una bala perdida durante la madrugada de Navidad. Había ingresado al sanatorio de la Mujer con muerte cerebral y más allá de cualquier intervención que pudiera revertir el cuadro. Sus padres dicidieron donar sus órganos. Desde el centro de salud confirmaron su deceso en las últimas horas de este domingo, una vez concluida la ablación. Ahora interviene la Fiscalía de Homicidios Culposos.
En contacto con el programa Radiópolis (Radio 2), el director médico del Sanatorio de la Mujer, Eduardo Ontivero, explicó que la niña lastimada en barrio Alvear ingresó al centro de salud “con un cuadro gravísimo, ya con muerte encefálica”. Informó que sus padres decidieron donar sus órganos y que ya concluyó el procedimiento de ablación de órganos, de modo que ahora el cuerpo de la nena se encuentra en el Instituto Médico Legal para la autopsia de rigor.
“La lesión había sido suficientemente grave como para no permitir una cirugía o un acto médico que permitiera aspirar a otro desenlace”, observó Ontivero.
“Es dramático”, agregó sobre las circunstancias de la herida: un disparo efectuado a modo de celebración. “Que el impacto del plomo disminuye con el paso del recorrido es tan incierto… La velocidad con la que cae es exactamente igual con la que sale”, señaló.
Candelaria sufrió el balazo fatal producto de un disparo al aire, mientras participaba de la celebración familiar navideña en una vivienda de la calle Iriondo al 3900, en barrio Alvear.
Ahora interviene la Fiscalía de Homicidios Culposos.