¿Seguía activo en el negocio narcocriminal Mauricio Laferrara? El convicto por sicariato fue recapturado a sólo 50 kilómetros de Rosario después de protagonizar una fuga de película del penal porteño de Devoto. En la cabaña del alquiler de Pueblo Andino los investigadores dieron con dos pistolas, municiones, celulares y varios elementos para peritar. Todo sugiere que el gatillero seguía siendo un actor del hampa local. Junto con él cayó un hombre que es primo de Rosa Capuano, la ex esposa de Esteban Lindor Alvarado, el narcoempresario condenado a perpetua como jefe de Laferrara en una asociación ilícita.
Según pudo saber Rosario3, tras escapar el pasado 17 de octubre dentro de un tacho de basura que salió del penal federal de Devoto, Laferrara tuvo la cintura de mantenerse fuera del radar de quienes lo buscaban por varios meses. Su caída, sin embargo, tuvo los lugares comunes de las grandes capturas. En este caso, según trascendió, la pista la abrió la madre de sus hijos, cuando los detectives detectaron que la mujer usaba un segundo vehículo por fuera de su vida diaria, un Citroen C4, con única función de visitar a su pareja en la clandestinidad.
El viernes por la tarde, los investigadores de la Unidad de Acciones Especiales (UAE) tuvieron un golpe de suerte cuando frente a la cabaña de alquiler de Laferrara, ubicada en el cruce de las calles Rosario y Timbúes, se desarrolló una fiesta de cumpleaños con varios invitados, lo que les permitió camuflar su vehículo muy cerca del posible escondite, en una zona habitualmente muy poco transitada. Allí habían llegado siguiendo el rastro del C4.
El resto fue paciencia y confirmar la presencia de fugitivo, que estaba junto a su mujer y dos hijas. Incluso los detectives tomaron una foto que llegó a los fiscales que solicitaron la orden de allanamiento. En esa espera, llegó un hombre en un Audi A3, que ingresó a la vivienda y luego salió. Allí fue cuando unos pocos agentes se abalanzaron sobre Laferrara, que no se resistió. Del operativo también participó personal de la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) y de la Policía Federal Argentina (PFA).
En la casa, había dos pistolas calibre .40 S&W y 9 milímetros, casi un centenar de municiones, tres celulares, entre otros elementos de interés para la investigación que sugieren que Laferrara, aunque sigiloso, seguía activo en el mundo criminal. Una incógnita es por qué tenía un sofisticado aparato de seguimiento por GPS. Y con quién lo usó o planeaba usarlo.
Quien resultó demorado fue el hombre del Audi, identificado como M. Capuano, que es primo de Rosa, la ex mujer y madre de los hijos de Alvarado que en octubre de 2021 acordó una pena de tres años como testaferro del entramado de empresas del jefe criminal.
Por estas horas, Laferrara, integrante de un clan ligado al delito --con un padre y un hermano condenados por homicidios--, iba a ser trasladado a la órbita del Servicio Penitenciario Federal tras ocho meses de vivir como fugitivo e incluso ser dado por muerto en un comienzo. Es de esperar que ahora su nombre quede asociado a los de los grandes escapistas de la historia criminal argentina.