Una nueva investigación contra el condenado jefe narco Esteban Lindor Alvarado dio origen a más de 40 allanamientos que se llevaron a cabo entre este miércoles y este jueves. La mayoría se realizaron en Rosario, San Lorenzo, Pérez, Soldini, Roldán, Granadero Baigorria, Capitán Bermúdez, pero otra parte se hicieron en la ciudad de Córdoba. La causa es por lavado de activos y está a cargo de la fiscal provincial Marisol Fabbro.
Los procedimientos los llevó a cabo la División de Inteligencia de la Policía de Investigaciones después de más de un año de tareas de campo. Hay al menos siete personas aprehendidas, algunas sospechadas de integrar una presunta estructura de lavado liderada por Alvarado, que se encuentra actualmente detenido en el penal federal de Ezeiza.
"Hay siete detenidos. Hubo un secuestro de cuatro armas, 140 mil dólares y 7 millones de pesos. Los detenidos son todos de Rosario", dijo Natalio Marciani, director de la PDI, en diálogo con De 12 a 14 (El Tres).
Según agregó Marciani, la causa está centrada en el robo de vehículos que luego eran "enfriados" en galpones y cocheras para después introducirlos al mercado automotor. Por ese motivo, uno de los operativos se hizo en Puerto Norte. "Eran vehículos de alta gama. Algunos hechos fueron por encargo. Algunos de los autos venían de Córdoba. Una vez que empapelaban los metían en el mercado legal", comentó.
Alvarado, que fue condenado a prisión perpetua por la Justicia provincial –por instigar el homicidio del prestamista Lucio Maldonado, por lavado, por asociación ilícita, extorsiones y amenazas– y a 15 años por la Justicia federal, por ser el dueño de un cargamento de 493 kilos de marihuana que fue secuestrado en 2017 en Río Negro, también fue noticia el pasado martes. El gobierno nacional, a través del Boletín Oficial, comunicó que restringió las comunicaciones del capo narco por el plazo de 30 días.
La medida, según establece el texto publicado, únicamente permite al recluso comunicarse con su defensor a través del teléfono fijo del pabellón de Ezeiza. De acuerdo a los considerandos de la resolución, el condenado jefe narco está bajo investigación por su posible participación en la instigación de algunos de los crímenes y atentados “narcoterroristas” ocurridos el mes pasado, luego de que en la audiencia imputativa, el cuerpo de los fiscales a cargo de las causas, indicaran que uno de los gatilleros recibió una videollamada desde el penal de Ezeiza para cometer el homicidio del playero Bruno Bussanich.