Tras allanar el domingo la casa familiar de Matías Lange, el inquilino de la casa de La Florida donde mataron a Emanuel Sandoval y otros dos jóvenes, la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) se llevó este lunes al menos un pen drive y chips de telefonía celular de Pago Largo 654, el lugar del ataque.
El fiscal de Homicidios Adrián Spelta (MPA), junto a la Agencia de Criminalidad Organizada, ordenó la medida para buscar elementos que puedan develar conflictos y llevar a los autores de las muertes de "Ema Pimpi", Mirco Saldaño y Rocío Genovese.
Una características de la escena del crimen es que no había quedado ningún celular, a pesar de que en la casa había un mínimo de 4 ó 5 personas al momento de la irrupción de los victimarios, un grupo de "no menos de tres personas", según interpretan los investigadores.
El jefe de la TOE, Maximiliano Bertolotti, confirmó al programa Telenoche Rosario (El Tres) que secuestraron los pen drives y los chips de telefonía celular.
Sobre la casa, manifestó que “está totalmente destruida, con las habitaciones en total estado de abandono”.
A justificar gastos
Una de las aristas de la investigación es que quienes tenían un vínculo con las víctimas quedaron expuestas a dar respuestas.
En ese sentido, este lunes estuvo en Fiscalía el inquilino de la casa del juez Oscar Raúl Puccinelli.
Asistido por un abogado, Matías Lange dijo que no vivía "desde que se montó el estudio de grabación" y que tiene la intención de rescindir el contrato rubricado en la inmobiliaria STI.
Justamente, y expuesto a ser investigado por Delitos Económicos, deberá justificar el pago de unos 30 mil pesos mensuales aún sin trabajo formal ni recibo de sueldo y la presencia, a su nombre, de un Mercedes Benz rojo que quedó en el garage.
Investigadores federales que se interesaron en el grupo sospechan que lo usó "Ema Pimpi" mientras estuvo en libertad.
En el mismo sentido, el fiscal Spelta citó para el miércoles a los responsables de la inmobiliaria: quiere conocer mediante documentación quiénes rubricaron el contrato, quiénes fueron los garantes -el padre de Matías Lange niega haber sido y apuntó a la firma- y quiénes pagaban mensualmente el alquiler.
Autores desconocidos
A la par, y en la búsqueda del grupo de atacantes –no hay detenidos–, aún no fue posible establecer si las más de 10 cámaras de seguridad de la casona estaban operativas y las imágenes que registraban quedaron grabadas. Al menos, antes de llegar y cortar la luz.
El DVR secuestrado el día del hecho por la Policía de Investigaciones (PDI) tiene una clave de seguridad por ahora desconocida.
Una posibilidad es que el disco sea enviado a Buenos Aires para que realicen la apertura y pueda ser peritado.