En Rosario y la región se registraron este año varios hechos policiales relevantes. También hubo procesos judiciales, como correlato de esos delitos, que tuvieron avances impactantes; y juicios en los que hubo condenas importantes y absoluciones que generaron revuelo. El 2019 será recordado, entre otras cosas, como el año en el que cayó un pesado del hampa que parecía intocable como Esteban Lindor Alvarado. Además, estuvo marcado por casos emblemáticos como el de Mariano Valdés, ex jefe de la Policía Federal de Santa Fe; por crímenes resonantes como los de Emanuel Sandoval, alias "Ema Pimpi" y el de Marcos Guenchul; y por el fallo por la explosión de Salta 2141, donde resultaron absueltos 10 de los 11 imputados.
Los casos más relevantes de este 2019 corresponden a hechos de gravedad institucional, de narcotráfico y de criminalidad compleja. Y también se registraron otros, como el homicidio de Marcos Guenchul, que escapa a las "lógicas" de los homicidios que ocurren en la región, ya que la única hipótesis detrás del asesinato es un conflicto con su ex pareja por las visitas a la hija que tienen en común.
1 - La ruidosa aparición en Rosario de Marcelo D'Alessio
El falso abogado Marcelo D'Alessio fue uno de los nombres más mencionados de este año tras su detención en una causa que se tramita en el Juzgado Federal de Dolores, donde se investiga a una organización dedicada a la extorsión y al espionaje ilegal.
Su nombre y apellido figura junto con su firma en dos ocasiones en el Centro de Justicia Penal. Fue por haber ingresado en distintas oportunidades durante el juicio contra Los Monos (en ese entonces era la única actividad que se desarrollaba en el edificio) para hablar con Ramón Machuca, alias Monchi Cantero.
D'Alessio, procesado por espionaje ilegal, extorsión y amenazas fue denunciado por el gobierno provincial anterior, ya que según Monchi Cantero le pidió que diera información que pudiera vincular gobierno santafesino con el narcotráfico. Si no lo hacía, según indicó Monchi, le afirmó que le iba a "aparecer una causa". Meses después Cantero estuvo involucrado en una causa federal por lavado de activos en la Justicia federal.
2 - Locutor condenado por múltiples violaciones
Un locutor de San Nicolás llamado Luis Marcelo Escobar se hacía pasar por policía para engañar a mujeres a las que convocaba a subir a su auto para supuestamente participar como testigo de procedimientos policiales. De esa forma violó a numerosas mujeres en la región entre 2014 y 2016. En marzo pasado fue condenado a 48 años de prisión efectiva, luego de un juicio desarrollado durante un mes en Rosario.
La fiscal Carla Cerliani, de la Unidad de Delitos Sexuales, acusó a Escobar por 18 hechos ocurridos entre el 4 de abril de 2014 hasta el 16 de agosto de 2016, cuando el violador serial, bajo la modalidad de hacerse pasar por agente policial, engañaba a sus víctimas diciéndoles que lo tenían que acompañar y luego las trasladaba a lugares descampados, donde concretaba los abuso.
3 - Un violador que mantuvo en vilo a la ciudad
Un joven de 24 años fue condenado este año en un juicio abreviado después de haber cometido al menos ocho violaciones en contexto de robo. El violador, identificado como Pablo Barreto, llegaba en su moto a comercios atendido solo por mujeres. Primero se hacía pasar por cliente, después las atacaba con fines de robo y las llevaba a la parte trasera de los locales, donde concretaba los abusos sexuales.
A Pablo Barreto le adjudicaron los cargos de abuso sexual con acceso carnal, abuso sexual en grado de tentativa, abuso simple, robo calificado y simple y privación ilegítima de la libertad. Desde julio cumple prisión preventiva a pedido de la fiscal de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, Alejandra Raigal.
4 - Marcos Guenchul: una muerte inexplicable
Marcos Guenchul, un joven personal trainer de un gimnasio de la zona oeste de Rosario, fue asesinado de un balazo en la nuca el 23 de julio pasado en Sucre y Mendoza al salir de su trabajo. Quien le disparó fue un sicario que contrataron la ex pareja de Guenchul y su novio.
Priscila Denoya y su novio Santiago Caio Soso fueron, según el fiscal Adrián Spelta, quienes planificaron el homicidio de Guenchul. Contrataron para la ejecución a Maximiliano Rodrigo Panero, un sicario de Villa Gobernador Gálvez. Todos se encuentran detenidos e imputados. Podrían recibir prisión perpetua.
La única hipótesis y conflicto posible para la Fiscalía es la mediación judicial que llevaba adelante Marcos con Priscila para poder ver a la única hija que tienen en común.
5 - Suelta de presos por la autopista
Una decena de agentes del Servicio Penitenciario fue imputada este año por haber facilitado la fuga de nueve internos de un vehículo policial. El insólito hecho ocurrió el 8 de mayo en la autopista Rosario-Santa Fe, a la altura de Granadero Baigorria.
Algunos de los evadidos estaban presos por crímenes resonantes y robos. Todos fueron detenidos posteriormente en procedimientos que tuvieron lugar en Rosario, localidades vecinas y en Buenos Aires.
6 - El crimen de "Ema Pimpi", un caso con múltiples alcances
Emanuel Sandoval, alias "Ema Pimpi", fue asesinado de múltiples balazos el 23 de octubre pasado en una casona ubicada en Pago Largo 654, en La Florida, que es propiedad de un juez civil que la puso en alquiler. Los atacantes también mataron a Rocío Genovese y Mirco Saldaño, quienes estaban en el domicilio.
Tras el triple homicidio se abrieron numerosas preguntas. La principal tuvo que ver en cómo un pesado del hampa, condenado por uno de los atentados más graves de los últimos tiempos e imputado en una triple tentativa de homicidio, estaba con domiciliaria (donde había montado un estudio de grabación). Otras pasaron por quien figura como inquilino en la vivienda del juez Oscar Puccinelli, que es un joven insolvente, según aseveró su propio padre.
El feroz ataque ocurrió en pleno conflicto territorial por la comercialización de estupefacientes, que se disputan la banda de "Ema" con otra organización liderada por una mujer llamada Tania.
7 - Miembros de Los Monos acumulan condenas
Los Monos fueron condenados el año pasado por la Justicia provincial por asesinatos y por formar una asociación ilícita. También por la Justicia federal por el delito de narcotráfico, en una causa llamada "Los Patrones". Este año algunos de esos miembros fueron sentenciados en distintas causas federales.
Ariel Máximo Cantero, alias "Guille", fue condenado a diez años de prisión en octubre de este año. Fue por planificar desde la cárcel de Coronda un fallido secuestro extorsivo en barrio Triángulo en 2017. En lugar de tomar como rehén a la persona que buscaban captaron al hijo de un carnicero, a quien liberaron posteriormente.
Además, recibió siete años de prisión en la causa "Smolsky", donde se juzgó a una banda que comercializaba estupefacientes en la región. "Guille" en ese momento estaba alojado en la unidad penitenciaria de Piñero. En esa causa también fue condenado Leandro Vilches, miembro de Los Monos, a seis años y seis meses de prisión.
Lorena Verdún, ex esposa de Claudio "Pájaro" Cantero, fue condenada a la pena de cinco años de prisión por la coautoría del delito de comercialización de estupefacientes con fines de comercialización. En esa investigación fueron condenadas otras dos personas.
8 - El jefe de fiscales de Rosario, investigado
La Comisión Bicameral de Acuerdos de la Asamblea Legislativa abrió una investigación por posible mal desempeño al fiscal regional de Rosario Patricio Serjal.
El funcionario judicial quedó en la mira por el cierre de una causa en la que estaba acusado el dueño de una concesionaria en la que días después compró dos autos cero kilómetro.
Los legisladores deberán resolver esa situación con la fecha límite del 27 de noviembre del próximo año.
9 - El oscuro caso del jefe de la Policía Federal baleado y detenido
Mariano Valdés asumió la jefatura de la delegación Santa Fe de la Policía Federal en mayo pasado. Fue después de que el anterior jefe cayera detenido en una causa por connivencia con narcotraficantes de la capital provincial.
El 10 de septiembre pasado fue herido de bala en un confuso episodio que ocurrió en la autopista Rosario-Buenos Aires, a la altura de Villa Constitución. Viajaba con una policía federal como acompañante, cuando –según la Fiscalía provincial– detuvo la marcha en la banquina, cerca del puente de acceso a Villa Constitución para mantener una charla con otras tres personas –no identificadas– que llegaron en un vehículo.
La discusión de Valdés con las otras personas subió de tono y hubo un intercambio de disparos, donde resultó herido. Se subió al auto y se dirigió a una estación de servicio, donde pidieron ayuda. En el trayecto no llamó nunca al 911 ni al Sies. Sí entabló diálogos telefónicos con el subjefe Higinio Bellaggio.
Bellaggio se encargó de llevarse un bolso que había adentro del auto de Valdés. Posteriormente ese bolso fue secuestrado y hallaron a través de una pericia de la Policía de Seguridad Aeroportuaria restos de metanfetaminas y anfetaminas, tanto en el bolso como en la ropa del jefe policial.
Valdés y Bellaggio están detenidos y son investigados por la Justicia federal por múltiples delitos. El fiscal federal Walter Rodríguez pidió indgarlos por narcotráfico.
10 - La caída de un intocable: Esteban Alvarado
Con la detención de Esteban Alvarado a principios de año en Córdoba se comenzó a comprender un poco más la trama del delito complejo en Rosario. Alvarado lidera, para la Fiscalía, una organización que está integrada por más de 30 personas y tiene múltiples alcances, incluso, hasta policiales y políticos.
El secuestro del celular de Alvarado permitió conocer cómo manejaba sus negocios delictivos. Así fue que luego cayeron sus presuntos testaferros, sus mandos medios, su abogado –presunto miembro de la banda– y policías que no solo encubrían sus delitos sino que también cometían otros para desviar las investigaciones contra otras personas.
El que parecía intocable para la Justicia empezó a ser investigado por delitos que van desde homicidios –está imputado como instigador del crimen de Lucio Maldonado–, hasta por narcotráfico. El juez federal de Rosario Marcelo Bailaque lo procesó por organizar el transporte de 493 kilos de marihuana a Río Negro. En ese traslado fueron detenidos cuatro rosarinos que tienen vinculación con "El Esteban", quienes después fueron condenados.
Alvarado, entre los delitos que se le endilgan, planificó balaceras contra el Poder Judicial. Algunos ataque ocurrieron el año pasado y el último fue en enero pasado, en la casa de una empleada de Fiscalía. Quienes se presume que encubrieron esos hechos fueron los hermanos Martín y Marcelo Rey, altos mandos de la Policía de Investigaciones (PDI).
11 - Salta 2141: solo un condenado
Uno de los juicios más esperados de Rosario, el de la explosión en Salta 2141, donde murieron 22 personas, comenzó y terminó este año. El 2 de julio pasado resultaron absueltos diez de los once imputados y solo el gasista Carlos Osvaldo García fue condenado a cuatro años de prisión por el delito de estrago culposo.
Con la sentencia, el tribunal integrado por los jueces Marcela Canavesio, Rodolfo Zvala y Carlos Leiva no consideró que la tragedia fue la consecuencia de trabajos mal hechos anteriormente en el edificio y la falta de control sobre los mismos. No hizo lugar, como pretendía la Fiscalía y la querella, a la teoría de imputación objetiva, es decir, a que existió una cadena de omisiones de varias personas que generaron situaciones de peligro que aportaron al resultado final: la explosión.
Los familiares de las víctimas lamentaron el fallo y lo criticaron. La apelación tendrá lugar a mediados de febrero del año próximo.
12 - La escandalosa fuga de "Teletubi" Acosta del Centro de Justicia Penal
Ariel Sebastián Acosta, alias "Teletubi" es un pesado del hampa de la zona sur de Rosario. Estaba por firmar un juicio abreviado el 20 de diciembre pasado por el que iba a recibir 13 años de prisión. Iba a aceptar la responsabilidad penal por los delitos de asociación ilícita y homicidio simple.
Pero "Teletubi" no fue condenado ese 20 de diciembre. Se fugó del subsuelo del Centro de Justicia Penal. No estaba esposado y la celda donde estaba alojado tampoco estaba con llaves. Subió al primer piso, atravesó a pie una sala de audiencias que estaba vacía y salió por el acceso de calle Sarmiento.
Por su escape fueron imputados dos agentes del Servicio Penitenciario, ya que se presume que facilitaron la fuga. Uno de ellos recuperó la libertad, pero sigue vinculado a la causa.
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