Después del fallo dividido en el que el tribunal decidió absolver a todos los imputados por el crimen de Franco Casco, desde la Defensa de la familia mostraron su disconformidad y anticiparon que van a apelar la decisión. Además, plantearon críticas con respecto a la investigación judicial
“Entendemos que es un fallo que no se adecúa a la prueba que se produjo durante el juicio y vamos a intentar revertirlo en alguna instancia de apelación”, señaló Guillermo Campana en Radiópolis (Radio 2). Además, el abogado remarcó que no se trató de una decisión unánime, por lo que no se puede considerar que el material probatorio que se presentó fue escaso.
“Uno de los jueces, si bien hizo una interpretación distinta a la nuestra en cuanto al encuadre jurídico, dio por probada la tortura y que Franco falleció producto de esas torturas y que luego hubo una conducta encubridora por parte de otro personal de la propia comisaría”, agregó.
De acuerdo al jurista, el 25 de septiembre recién se van a dar a conocer los fundamentos del fallo. Una vez que se hagan públicos, van a avanzar en la apelación. “Desconocemos qué interpretación han hecho los jueces sobre la prueba producida y en qué se basaron los dos jueces que resolvieron por la absolución”, sostuvo Campana.
Con respecto a la investigación judicial, el abogado fue crítico del inicio del proceso y las demoras que hubo para comenzar a recopilar pruebas. “Hubo una gran ineficacia de la investigación en un primer momento donde no se llevaron adelante las medidas de forma rápida y todo esto se mezcló con un escenario que dificultó llegar a la verdad”, remarcó.
“Estuvieron entre 14 y 18 días en realizar la primera medida investigativa cuando todavía se trataba de una búsqueda de paradero y lo familia denunciaba. De hecho, en el voto en disidencia se cuestionó en cierta medida la actuación del fiscal Apanowicz al mencionar al vecino que puso a disposición las cámaras de seguridad pero que nunca fueron a retirar”, detalló el abogado de la familia.
Por último, Campana se refirió a los dichos de la defensa de los acusados que señalaron que la familia de Casco había sido convencida de un hecho que nunca existió: “Con eso sobreestiman nuestro poder y capacidad y subestiman a la familia. Acá intervinieron tres fiscales federales, un juez, una cámara de apelaciones y hubo control judicial. No se nos puede endilgar a nosotros que construímos eso, todo fue acompañado por material probatorio”, concluyó.