Este miércoles se reanudó la audiencia en la que son acusados el jefe narco Julio Rodríguez Granthon junto a otros 18 presuntos integrantes de su violenta organización. Dentro de las personas imputadas se encuentra la principal referente de una empresa que, según los fiscales, prestó la estructura de su firma para que el líder de la banda y su padre puedan blanquear el dinero obtenido por venta de droga o extorsiones.
Yanina Marta Messina, una de las 19 personas imputadas, fue considerada por los fiscales Valeria Haurigot y Franco Carbone como “socia y principal referente de la empresa "Messina Hermanos SRL”, que se dedica al transporte de cargas.
En la acusación, los funcionarios judiciales afirmaron que el jefe narco Rodríguez Granthon aportó vehículos y dinero a “Messina Hermanos SRL” para “obtener un rédito económico”. Añadieron que la imputada recibió ese capital a sabiendas de que podía provenir de plata considerada “malhabida”.
“Rinde cuentas de todo lo producido tanto a Julio Rodríguez Granthon como a su padre Francisco Antonio Rodríguez Villarreal, quienes son los verdaderos dueños del patrimonio empresarial”, aseguraron.
De acuerdo a la alocución de Carbone y Haurigot, la mujer además “aportó sus datos personales para que los miembros de la familia de Rodríguez Granthon contraten distintos servicios, como el de internet. Además, dispone de los vehículos, propiedad de la estructura criminal y algunos de ellos son guardados en su domicilio. También oficia de chofer, ya que traslada a los familiares desde y hacia distintos lugares con el pleno conocimiento de la actividad delictiva desplegada de la banda”.
La segunda causa donde se ve el circuito económico narco
La investigación expuesta por los fiscales provinciales es la segunda que muestra el circuito económico de la organización narco que lidera Rodríguez Granthon desde el penal federal de Ezeiza.
La anterior salió a la luz en octubre del año pasado con el operativo “Cuevas blancas”, que fue una causa tramitada por la Fiscalía Federal Nº 1 de Rosario, la Procunar y el Juzgado federal Nº 4. En esa investigación, que ya fue elevada a juicio –que se haría a principios del próximo año–, se pudo establecer que el dinero recaudado por la venta de droga en Villa Banana era trasladada a oficinas o cuevas financieras céntricas para comprar dólares que después eran utilizados para adquirir los estupefacientes que eran comercializados en los búnkeres.
En la causa federal por narcotráfico fueron procesados con prisión preventiva Julio Andrés Rodríguez Granthon; Alexis Ezequiel Manzo; Alfonso Sebastián Sciortino; el ex integrante de Los Pumitas Juan Román González; Gustavo Báez Aguilar y Richard Galeano Vázquez.
Pero, además, el juez Marcelo Bailaque le dio arresto domiciliario al financista Gustavo Shanahan –ex titular del Puerto de Rosario– y Néstor Alfredo Ciotti.
El caso de Shanahan se volvió emblemático. Si bien las maniobras atribuidas eran indiciarias de posible lavado, desde la Justicia federal se consideró que, sin su frecuente cambio de divisas a la banda –a sabiendas de que eran narcos–, la organización no podía adquirir los dólares necesarios para operar con la droga. Por eso, se lo contempló también un narcotraficante, algo que fue aceptado por el juez de instrucción.