El Gobierno de Santa Fe habilitó esta semana a que la Policía provincial comience a utilizar “vehículos recuperados al delito”. Se trata de autos que fueron secuestrados durante distintos operativos contra bandas narcocriminales y que se encontraban abandonados en el depósito de la Agencia Provincial de Registro, Administración y Destino de Bienes y Derechos Patrimoniales (Aprad).
Las unidades en cuestión ya están disponibles para el patrullaje en calle y las mismas se pueden identificar porque en sus vidrios tienen ploteada la frase “Vehículo recuperado. Emergencia provincial”.
Según señalaron desde el Gobierno provincial, “el objetivo es engrosar la flota de vehículos con que cuentan las fuerzas de seguridad”. Según sostienen, al asumir la actual gestión, en Rosario solo había 20 patrulleros activos funcionando. Ante esto, es que se decidió poner en condiciones los vehículos que en mejor estado estaban dentro del galpón de la Aprad y ponerlos a disposición de la policía.
“Tenemos que brindar todos los recursos necesarios para que la policía pueda realizar tareas de prevención y poder investigar el crimen organizado”, había señalado el gobernador Maximiliano Pullaro en su recorrida por el depósito que la Aprad tiene en Alvear.
De acuerdo a la normativa que regula a la Agencia, los vehículos que se secuestran en operativos policiales pueden ser entregados para que se utilicen por la policía u otras instituciones públicas. “Cuando no están en buenas condiciones también pueden ser compactados, o bien rematados. Los elementos de cocina y muebles en general, o vestimenta y demás bienes hogareños, pueden ser entregados a entidades de beneficencia”, puntualizó el responsable de la Aprad, Matías Figueroa Escauriza.