Rosario atraviesa una ola de violencia con estadísticas criminales similares a la de una década atrás, cuando mataron al líder de Los Monos Claudio "Pájaro" Cantero. En lo que va del año, en el departamento Rosario fueron asesinadas 205 personas y, de acuerdo al Observatorio de Seguridad Pública, más de la mitad de los hechos fueron por encargo, lo que expone una verdadera industria del crimen.
En el último documento del organismo provincial integrado por el Ministerio de Seguridad y el Ministerio Público de la Acusación se aseveró que el 70 por ciento de los crímenes que hubo este año en Rosario se dieron en un contexto de organizaciones criminales o economías ilegales. Disputas narco que están principalmente concentradas en los barrios Las Flores, Cordón Ayacucho, Parque del Mercado, Municipal, Ludueña, Empalme Graneros, Vía Honda y Godoy.
Esos enfrentamientos entre bandas tienen números: entre el 1º de enero y el 31 de agosto fueron heridas de bala 524 personas en el departamento Rosario, un promedio de dos víctimas por día.
En el análisis también se pondera que en ocho de cada diez homicidios que ocurren en Rosario, las víctimas son atacadas en la vía pública, principalmente entre las 18 y las 6, y en un radio estimado en 500 metros de su domicilio.
Pero esos ataques que muchas veces ocurren en el marco de enfrentamiento entre bandas también tienen víctimas colaterales. Se calcula que once víctimas fueron asesinadas sin tener relación con el mundo narco. Dos de los casos más emblemáticos de este año son el de Claudia Deldebbio, quien fue acribillada el 23 de julio pasado, cuando fue a acompañar a su hija Virginia Ferreyra a tomar un colectivo, y Graciela Carrizo, que el 4 de septiembre pasado recibió un tiro en la cabeza mientras merendaba con sus nietos frente a su casa de barrio Molino Blanco.