El ex jefe de la Policía de Rosario Marcelo Gómez será llevado a audiencia imputativa el próximo martes por haber levantado la custodia policial de edificios públicos el pasado 13 de diciembre. Ese episodio ocurrió en medio de una supuesta "renuncia" del por entonces comisario en la Unidad Regional II. Posterior a ese hecho se hizo público el "reto" del ministro de Seguridad Marcelo Sain a Gómez.
Marcelo Gómez será imputado por el delito de incumplimiento de deberes de funcionario público el próximo martes a las 8 en la sala 3 del Centro de Justicia Penal. La acusación estará a cargo de la fiscal Paola Aguirre.
Ese 13 de diciembre Gómez dio a conocer que presentó un escrito en el que indicaba su "renuncia" a la jefatura de la Unidad Regional II por no haber tenido comunicación con las nuevas autoridades del Ministerio de Seguridad. En esa misma jornada se detectó desde Fiscalía que se habían retirado las custodias policiales.
El ministro Marcelo Sain envió un mensaje de voz a través de Whatsapp al por entonces jefe de la Policía de Rosario en el que indicó: "Le ordeno por este medio que de manera inmediata restituya la custodia en los edificios públicos en el término de una hora. Si no lo hace, mañana usted va a ser denunciado por incumplimiento de los deberes de funcionario público. Y si ocurre algo en este período de tiempo, las consecuencias para usted van a ser más graves desde el punto de vista penal. Le aconsejo que cumpla con su deber porque usted no tiene ninguna facultad para estar deliberando nada con nosotros, con la conducción política y policial, respecto de lo que tiene que ver y hacer para llevar adelante el cumplimiento de la seguridad de los rosarinos. Así que ya le ordeno que restituya eso, porque de lo contrario voy a ir para allá y la cosa se va a poner picante. Haga lo que tiene que hacer".
Gómez respondió el mensaje de Sain, pero por vía escrita, también a través de Whatsapp. "Buenas noches ministro. Ya está establecido", contestó.
La respuesta de Gómez a Sain fue entendida por la Justicia provincial como una admisión de que había ordenado sacar la custodia de los edificios públicos. Posterior a esta situación fue baleado por tercera vez el Centro de Justicia Penal. El ataque ocurrió el 3 de enero y hay una persona detenida e imputada.
