Este martes imputarán a los cinco policías que estuvieron en la comisaría 10ª cuando murió la bibliotecaria María de los Ángeles París el 3 de mayo de 2017. Su hermano Guillermo apuntó a una complicidad política, judicial y policial para que la investigación no avance. Está seguro que a María de los Ángeles la mató la policía. Convocan a una manifestación a las 14.30 en el Centro de Justicia Penal para reclamar justicia.
“Hicieron de todo para que el caso no continuara”, se quejó Guillermo en contacto con el programa Radiópolis (Radio 2). El hermano de la bibliotecaria de 45 años esperaba que la audiencia se celebrara antes.
Sin embargo, la imputación llegará recién este martes en una audiencia prevista para las 15 a cargo de la fiscal Karina Bartocci. La querella solicitará medidas cautelares contra los policías que actuaron aquella jornada: buscan su prisión preventiva o que no salgan del país.
“El comisario es el principal responsable, es uno de los que la golpeó”, dijo Guillermo.
Por ahora el caso está caratulado como “muerte dudosa” y la familia Paris insiste en que la muerte “no fue natural”. De este modo, rechazan la desestimación resuelta por el fiscal Fernando Dalmau en relación a la denuncia iniciada contra el médico Lucas Matías Kuverling, del Instituto Médico Legal (IML). Kuverling fue el profesional a cargo de la primera autopsia, contradicha por la segunda, que llevaron a cabo los peritos forenses de la Morgue Judicial de la Nación, Cristina Bustos y Virginia Creimer.
Bustos y Creimer concluyeron que la bibliotecaria de la escuela Gurruchaga murió por lesiones.