Este miércoles, el tribunal de primera instancia consideró por mayoría que no había elementos suficientes para establecer que Priscila Denoya, la ex pareja de Marcos Guenchul, hubiera planificado el asesinato ocurrido en julio de 2019. Tras esta decisión, habló Omar Denoya, padre de la imputada: “Se vulneró la presunción de inocencia de una persona, ¿qué va a decir ahora la jueza Galetto”.
La crítica de Denoya refiere a la decisión de la jueza de Familia, Ana Galetto, quien otorgó en su momento la guarda provisoria de la hija de Marcos y Priscila a la abuela paterna, sin que la madre pudiera verla durante casi dos años. Además, se quejó porque su hija estuvo detenida desde finales de 2019 en una causa en la que ahora resultó absuelta.
“Quedó demostrado que lo que se decía era una barbaridad. Nada de lo que dijeron se pudo probar”, sumó Denoya.
Y agregó: “Desde el 19 de diciembre de 2019 Priscila está detenida y veía a Tiziana una vez por semana porque se la llevábamos nosotros. Eso se dio hasta el 11 de agosto del 2020. Desde ahí hasta noviembre de 2021 no la vio más. Incluso, le negaron un llamado el día de la madre. En este último tiempo la volvió a ver”.
Consultado sobre las declaraciones de los padres de Marcos Guenchul expresó: “Yo no le puedo decir nada a Marcela ni a Dario. Solo se que están equivocados, nada más que eso. Pero no los puedo juzgar”.
Denoya indicó que sintió que su hija fue condenada socialmente antes de que la justicia diera su veredicto: “Hay una asimetría de poder. La fuerza de las redes sociales, algunas personas de los medios de comunicación y el poder de la fiscalía hicieron muy difícil que podamos defendernos".
En ese sentido, cargó contra los fiscales del caso: “La fiscalía tiene libertad para hacer y decir cualquier cosa sin responder ante nadie, ahora ningún fiscal va a ir preso por las pavadas que dijeron”.
Luego, indicó: “Hay mucho de aprendizaje en este tipo de experiencias. Esto estaba hecho para volverse locos, pero sabíamos que dentro del sistema íbamos a encontrar la solucion. El antídoto estaba en la propia justicia”, sumó Denoya.
El padre de Priscila indicó que aun no pudo hablar con ella y que no tiene certezas respecto de cuándo quedará libre: “Hemos pasado por un proceso republicano, eso es bueno, pero también se que esto no termina acá”.