Un vendedor de drogas de 21 años quedó detenido bajo acusación de haber encubierto el crimen de Diego Leiva, un chico de 17 años que era utilizado como expendedor en un búnker en Granadero Baigorria. En rigor, al imputado le atribuyeron haber ocultado el celular de la víctima y así impedir el secuestro y el posterior peritaje del aparato.
Juan Ángel Cinzano (21), sindicado “transa” con operatoria en Granadero Baigorria, fue detenido el pasado 2 de octubre en Saavedra al 5400, en el marco de allanamientos de la Policía de Investigaciones (PDI).
Además de ese domicilio de barrio Triángulo, hubo irrupciones de la policía en Capitán Bermúdez y Granadero Baigorria. Y pese a que en un primer momento desde organismos oficiales se dijo que había siete personas detenidas por el crimen de Diego Leiva, sólo Cinzano quedó detenido, aunque por encubrimiento y narcomenudeo.
El martes pasado la Fiscalía le atribuyó a Cinzano haber vendido drogas en Granadero Baigorria, recaudar el dinero, ya sea por cuenta propia o mediante terceras personas. “Todo con ánimo de lucro y habitualidad y en complicidad con una persona identificada y con pedido de captura”, dijeron desde el MPA.
También dijeron que Cinzano ocultó el celular del adolescente Leiva, luego de que el chico fuera acribillado en un búnker donde oficiaba de vendedor, en el barrio Camino Muerto, el pasado 11 de septiembre.
Según información de los investigadores, Leiva era empleado por la organización del imputado.
La sustracción del teléfono de la víctima perjudicó la investigación. Una semana después, Cinzano colocó un chip a su nombre en el teléfono de la víctima, y eso posibilitó su identificación.
Por lo pronto, la jueza María Trinidad Chiabrera dispuso la prisión preventiva sin plazos por comercialización de estupefacientes y encubrimiento agravado.