“Oficios varios, contrato sicarios para tirar tiros a jueces judiciales (sic)”. Este viernes cuando la jueza Hebe Marcogliese le requirió sus datos a Ariel Maximo "Guille" Cantero, como suele hacerse antes del inicio de cualquier juicio, el líder de Los Monos lanzó esa frase que fue leída como una amenaza lisa y llanamente. El punto es que el proceso judicial que se iniciaba lo tiene como acusado de promover ataques contra edificios a domicilios de jueces, de policías que investigaron a la organización narco y edificios judiciales. Para sumar: horas antes, desde una moto abrieron fuego contra el edificio judicial en el que la escena tenía lugar.
¿Cómo viven los funcionarios que deben investigar y juzgar la presunta participación criminal de estas personas? Este sábado, con la primera jornada del juicio por balaceras y extorsiones ya ganada, uno de los fiscales que participa en el procedimiento, Matías Edery dialogó con Roberto Caferra en su programa Radiópolis Weekend (Radio 2). Consultado sobre la forma en que sortea este marco nutrido de amenazas y ataques concretos, advirtió: “Uno trata de vivir de la manera más tranquila posible, yo elijo esto pero sí, hace dos años que tengo custodia policial y no es lo más cómodo”.
“Anoche me crucé a buscar una pizza con un chaleco antibala, no es lo más lindo pero me estoy acostumbrando”, aseguró casi con una sonrisa irónica al aclarar que el local gastronómico está en pleno centro de Rosario.
Edery contó que desde hace un par de años, un móvil policial está estacionado en la puerta de su hogar. Consultado sobre la reacción de sus vecinos, aclaró que no tiene demasiado contacto con ellos pero estimó, ante la ausencia de reclamos, que están conformes: al menos tienen presencia policial constante.
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