Un recluso de la unidad penitenciaria Nº 3 de Rosario que ingresó el 27 de agosto pasado al hospital Eva Perón de Granadero Baigorria tras ingerir una cuchara, falleció el viernes. Familiares del fallecido Milton Arduvino (31 años) realizaron destrozos en el edificio y se fueron en un Peugeot 208 gris.
De acuerdo a la información recolectada por Rosario3, Arduvino tenía causas penales por robo calificado, privación ilegítima de la libertad, encubrimiento y evasión. El pasado 1º de enero había sido trasladado a la unidad penitenciaría Nº 3 proveniente de la cárcel ubicada en el límite con Pérez, con una condena a 6 años de prisión.
El recluso se encontraba en la sala de cuidados intensivos después de haber sido sometido a una intervención quirúrgica. Murió como consecuencia de una falla multiorgánica, según pudo saber este medio.
�� Familiares de un preso que falleció en el Eva Perón causaron destrozos en el hospital
— De12a14 (@De12a14) September 9, 2024
�� El recluso murió el pasado viernes tras haber ingerido una cuchara dentro de la unidad penitenciaria Nº 3 de Rosario. pic.twitter.com/42MpBJwuC6
En la causa del deceso interviene la unidad fiscal de Homicidios Culposos. Se hará la autopsia en el Instituto Médico Legal bajo el protocolo de Minnesota.
“Estuvo nueve días internado por un intento de suicidio, por ingerir una cuchara, lo que le había provocado lesiones en el organismo. El viernes a la tarde, los médicos le habían avisado a la familia que no estaba bien y se habían violentado. Cuando falleció a la noche, la familia fue a destrozar y romper todo. Los médicos habían quedado acorralados, los pudieron resguardar desde seguridad, pero rompieron un reloj, vidrios, macetas. Hicieron un desastre”, dijo Florencia Riquelme, delegada de ATE, en diálogo con Radio 2.
Riquelme señaló que actualmente la unidad de terapia intensiva del Eva Perón quedó en el espacio modular que había sido dispuesto para pacientes con covid. “Los compañeros piden volver adentro del hospital porque actualmente tenés que salir a dar el parte médico afuera, donde esperan las personas al aire libre. Puede haber una o treinta. Y hay gente que se violenta”, comentó.