La nena baleada este martes por la tarde, tras el triunfo de la selección argentina sobre la croata, fue operada en las últimas horas y continúa internada en el hospital de Niños Víctor J. Vilela, en terapia intensiva. De acuerdo al último parte médico, su situación es estable pero delicada ya que la bala quedó alojada en el cuello. Aún no estaba claro si fue la niña cayó herida en el marco de un “festejo” por el pase a la final del Mundial de Qatar 2022, o debido a otro hecho de violencia propio de las calles de Rosario. Lo cierto es que, una vez más, el episodio muestra el alcance y uso de armas en la ciudad, y pone en el centro de escena una víctima que nada tenía que ver.
“La paciente está estable en cuidados críticos, con asistencia respiratoria mecánica”, informó la directora del Vilela, Viviana Esquivel que señaló que la nena ya fue operada por un equipo de cirujanos, pero que la bala quedó alojada en el cuello “con compromiso de paquete vásculo nervioso”, por lo que, aunque estable, su estado es crítico y continuará en observación.
Esquivel señaló que el proyectil ingresó por el maxilar inferior.
La niña cayó herida en Felipe Moré y Pasaje Rafaela cerca de las 18. Las primeras versiones señalaron hombres que pasaron en moto a los tiros para gran conmoción de barrio Ludueña.
Fue trasladada de urgencia en un auto particular al hospital Centenario donde los médicos le diagnosticaron herida de arma de fuego en el maxilar inferior y luego, fue derivada al Vilela.