Seis presos quisieron fugarse de la comisaría décima este viernes a la madrugada: 5 fueron recapturados a poco de ganar la calle, en las inmediaciones de la seccional de barrio Alberdi y uno de ellos logró evadirse y era buscado. La seccional estaba superpoblada, al igual que todas las de la ciudad y también las cárceles de la provincia.
Eran cerca de las 2.30 cuando agentes policiales que se encontraban realizando un acta de procedimiento por otro hecho vieron que por la parte lateral del penal de la comisaría décima se escapaban cinco reclusos. A dos los recapturaron en Chiclana al 1200, mientras que a los otros tres los alcanzaron a la vuelta, en Darragueira al 1100, sobre el patio delantero de la sede policial.
Los presos que protagonizaron la fugaz fuga fueron identificados como Fabían Elías García (31 años), Walter Mariano Fernández (27), Joel Martín Olguín (24), Alan Joel Verón (21) y Gerardo Román Peralta (22).

Poco antes de las 7 había 30 móviles policiales en las inmediaciones de la seccional, más una autobomba. Desde afuera se escuchaban ruidos por la protesta de los presos.
Fuentes policiales confirmaron que sigue evadido un interno identificado como Raúl Silva, a quien le iniciaron una causa por venta de estupefacientes.

Superpoblación carcelaria
Según pudo saber el móvil de Radio 2 había 56 internos en un penal con capacidad por alrededor de 12 y había malestar entre los reclusos por las condiciones de hacinamiento en las que viven.
La superpoblación es algo común al resto de las seccionales y también a las cárceles de la provincia. Según informó el periodista de Radio 2 Ariel Borderi hay actualmente 1.300 presos en seccionales, número que triplica la capacidad real. Mientras que en las cárceles hay diez mil reclusos y la capacidad real es para seis mil.
En el caso de los presos de la seccional décima, serán trasladados a cárceles de distintos puntos de la provincia. "Estas situaciones no las vamos a soportar más. Le hemos pedido un esfuerzo sobrehumano al Servicio Penitenciario para que arbitre los recursos y podamos vaciar esta comisaría por una condición elemental de seguridad, porque ha habido actos de inconducta que no pueden ser tolerados en un lugar de mediana seguridad. El que hace algo así en un lugar como este, donde tiene ventajas como estar cerca de familia, no merece quedarse", explicó el ministro de Seguridad, Pablo Cococcioni.
Para el funcionario, la superpoblación carcelaria es una "consecuencia no deseada de algo positivo" que no es solo "una mayor efectividad en las aprehensiones sino que el que entra preso queda preso". El ministro dijo que la población penal aumentó 50 por ciento con respecto a años anteriores y eso tiene "efectos colaterales como este". Destacó además que cuando las obras carcelarias que realiza la Provincia estén terminadas se aliviará la situación, pero a la vez advirtió: "No podemos esperar para detener gente hasta que haya más cárceles".