El convicto Brandon Gabriel “Gordo” Bay, ya condenado a prisión perpetua por integrar una asociación ilícita a la que se le atribuyeron cinco homicidios en Rosario y San Lorenzo, sumó otros 12 años de cárcel al ser condenado como “organizador” de tráfico de estupefacientes desde su celda de la cárcel federal de Marcos Paz.

En el mismo fallo, el Tribunal Oral Federal (TOF) 3 sentenció a otras tres personas, entre ellas, Erica Altamirano, la madre de Brandon; y la pareja de la mujer.

Los jueces Osvaldo Facciano, Eugenio Martínez y Mario Gambacorta le aplicaron a la madre del Gordo Bay una pena de 8 años de cárcel como “coautora”, la cual fue unificada en 16 a raíz de otras condenas previas, tanto en el fuero federal como provincial.

Mientras que Ricardo Andino, pareja de la mujer; y Sebastián Rodrigo Núñez fueron condenados como “partícipes secundarios” a 4 años y 6 meses, y 3 años y seis meses; respectivamente.

Según las fuentes judiciales, en el caso de Brandon todavía resta unificar esta última pena con una de 16 años por otra causa federal que se resolvió en un juicio abreviado; mientras la sentencia a perpetua de la justicia provincial todavía no fue confirmada en segunda instancia.

Los hechos por lo que terminaron condenados el líder de la gavilla polirubro Los Gorditos, su madre y los otros dos hombres se produjeron a finales de 2021, cuando personal de la Agencia de Investigación Criminal allanó una vivienda del ya célebre pasillo de Dinamarca al 555 bis, en barrio Saladillo, y en poder de Altamirano, Andino y Núñez se les secuestró material estupefaciente. Fue a instancias del fiscal provincial Pablo Socca, y por el hallazgo de las drogas fue notificada la Justicia federal.

El pasillo de Dinamarca 555 bis, allanado a fines de 2021.

En ese momento, Brandon ya se encontraba preso por asociación ilícita y homicidio, por lo que los investigadores apuntaron a la madre de él como la persona que había quedado como la encargada “extramuros” de controlar y supervisar los negocios ilícitos de la banda.

El 1º de agosto pasado, Brandon, quien obtuvo notoriedad cuando trascendieron audios en los que le pedía a su cuñado “cortar en pedazos” a sus rivales “con una motosierra, a lo mexicano”, fue condenado a prisión perpetua, junto a su pareja y otras dos personas, mientras que un cuarto acusado recibió una pena de 15 años de cárcel por ser parte de la banda, pero no por los asesinatos, tres de ellos consumados.

Los jueces provinciales Eugenio Romanini, Carlos Gazza y Mariel Minetti consideraron a Brandon como “jefe” de la organización criminal, le atribuyeron los cinco casos de homicidio, entre otros delitos, y lo declararon “reincidente”.

La droga secuestrada en el tercer departamento de Dinamarca 555 bis.

Mientras que la pareja del recluso, Cintia Nair Estrella, fue considerada “miembro” de la asociación ilícita y “partícipe primaria” de uno de los asesinatos consumados.

Los otros dos condenados a perpetua fueron Fabián Agustín Sandoval y Claudio Ríos, mientras que la pena más baja recayó sobre Juan Manuel Álvarez.

Para los acusadores, este grupo formaba una asociación ilícita con múltiples fines delictivos, entre los que se destacan el comercio de estupefacientes y el asesinato de sus adversarios en el ese mercado ilegal.

Brandon estuvo preso desde 2017 en la cárcel santafesina de Coronda por una primera condena a 10 años de cárcel acordada en un juicio abreviado por delitos cometidos en barrio Tiro Suizo, donde surgió la banda Los Gorditos, una de las más rústicas y violentas de la criminalidad local, a la que se le atribuyeron crímenes, usurpaciones, ataques armados y narcomenudeo.