El jefe de la barra brava de Newell’s Alejandro “Rengo” Ficcadenti fue imputado este domingo junto a otras cinco personas por el crimen de Nelson “Chivo” Saravia, cometido en octubre del año pasado. Guillermo "Ojitos" Sosa, otro referente del paraavalanchas rojinegro, fue acusado el pasado mes por el mismo homicidio.
Alejandro Ficcadenti, Kevin Nahuel Jambrina, Alexis Brian Dittler, Salvador Esteban Alegre, Juan Manuel Arévalo y Jonatan Ezequiel Burgos fueron los seis imputados en la audiencia que tuvo lugar este domingo en el Centro de Justicia Penal por el fiscal Matías Edery. Todos quedaron en prisión preventiva, según la resolución de la jueza Silvia Castelli.
Los seis fueron acusados de formar parte del grupo de 22 personas que se reunieron el 23 de octubre en Garibaldi al 3300, donde vive Guillermo “Chupa” u “Ojitos” Sosa –ya imputado–. Se presume que ahí se planificó el asesinato, se repartieron las armas, se prepararon los vehículos, se asignaron los roles y se cambiaron vestimentas. Todo quedó filmado en cámaras internas de la casa adonde se habían juntado.
Para el fiscal Edery, quienes organizaron la logística del crimen fueron Sosa y Ficcadenti, cabecillas de la barra brava leprosa. Además, enmarcó el plan criminal como “consecuencia de la sucesión de la barra brava de Newell’s”.
El homicidio se perpetró en San Nicolás al 3700, cuando un grupo rompió a patadas la puerta de la casa de Saravia, se metió al dormitorio y lo acribilló con una ametralladora. Al momento del ataque la víctima estaba con su hijo y su sobrino –de 8 y 13 años, respectivamente–, a quienes empujó para evitar que sean lesionados.
Antes de irse, le dieron un tiro a la mesa del comedor en el que se encontraba la pareja de Saravia, a quien además le robaron el celular para demorar la llamada a la Policía. Fue ese teléfono, a través de su GPS, quien marcó que los agresores estaban en Garibaldi al 3300, domicilio de Sosa.
En la casa de “Ojitos”, volvieron a cambiarse de ropa, dejaron las armas y se relataron entre ellos cómo había sido el asesinato. Uno de ellos graficó cómo rompió a patadas la puerta de la propiedad, y otro cómo había ametrallado a la víctima.
Los roles de los nuevos imputados
El fiscal sostuvo que Salvador Esteban Alegre fue una de las personas encargadas de organizar y dar directivas al resto. Según la investigación, fue quien distribuyó armas que llevaba en una mochila, fue uno de los que entró al domicilio portando una pistola, fue quien rompió la puerta a patadas y también quien disparó contra el “Chivo”.
Ficcadenti fue mencionado por Edery como “uno de los líderes de la barra brava de Newell’s junto a Guillermo Sosa”. Añadió que –además de la presunta instigación del hecho– quedó filmado mientras colocaba un cargador para 30 municiones a una de las armas usadas para el homicidio.
Alexis Brian Dittler fue imputado de haber integrado el grupo que mató a Saravia. Edery señaló que fue uno de los que ingresó a la casa de Sosa y “festejó” el resultado del ataque. En su caso, vestía indumentaria de Rosario Central que se cambió para perpetrar el ataque. Al momento de los procedimientos del viernes pasado por esta causa ya estaba preso en Piñero por otra causa.
Kevin Nahuel Jambrina tuvo el rol de buscar combustible para los autos usados para el homicidio. Y, de acuerdo a los indicios que ventiló el fiscal, también irrumpió en la propiedad de Saravia.
Juan Manuel Arévalo fue, según Edery, el que cargó el combustible a los vehículos utilizados. Y fue quien quedó grabado por escenificar dentro de la casa de Sosa cómo habían ametrallado a Saravia.
A Jonatan Burgos le atribuyeron haber participado en el crimen, para el que se trasladó con una pistola con un cargador para 30 municiones.
En tanto, a Alexis Gabriel Ozuna también lo acusaron de haber ido a la casa del “Chivo”.