El intendente de Puerto General San Martín, Carlos De Grandis, se manifestó sorprendido y algo indignado por la detención del titular del Sindicato Unidos Portuarios Argentinos, Herme Juárez. Es una de las pocas voces –si no la única– que salió en defensa de “Vino Caliente”.
"Me preocupa porque es un amigo y lo voy a defender a muerte porque es un tipo de buena fibra”, dijo De Grandis en diálogo con A diario (Radio 2); aunque aclaró que “no pone las manos en el fuego por nadie” y que no descarta que Juárez haya podido equivocarse.
El intendente se mostró enojado por la manera en la que algunos medios mostraron a Juárez, especialmente la prensa de Buenos Aires: “Daba repugnancia ver a los canales porteños cómo denigraban a una persona mayor, que con una maquinita de escribir llegó a la Cooperativa Portuaria que es ejemplo en el mundo”. “Un lujo”, enfatizó.
En tal sentido, apuntó a una maniobra electoral detrás de la detención, y al mismo tiempo, a una postura ideológica. “A alguien le molesta que «los negros» (sic), los que menos tienen, ganen 150 mil pesos”, disparó sobre los sueldos de los estibadores.
“No entienden que no es fácil vivir en una ciudad industrial, con el polvillo y la contaminación”, advirtió De Grandis que destacó la eficiencia y profesionalidad de los trabajadores de la Cooperativa por sobre otras firmas de Buenos Aires que llegaron a Puerto San Martín.
Según el informe emitido en De 12 a 14 (El Tres), la Cooperativa de Trabajadores Portuarios Limitada cuenta con un centro operativo de máquinas que tenía como clientes a las empresas Dreyfus, Cargill, Bunge, Noble, Nidera, Toeper y Terminal 6, a quienes proveyó de forma monopólica hasta el año 2016, cuando se acordó que otros prestadores pudieran incorporarse.