Bruno David Barrios murió el pasado 26 de julio por un balazo que no era para él. El joven, de 19 años, era mozo del cantobar de Roca y Santa Fe y muy querido por la gente que lo conocía. La trágica noche que lo mataron, Barrios se cruzó con un vecino de barrio La Lata que le ofreció un breve aventón en moto hasta su casa de Paraguay al 2900.
Cuando faltaban pocos metros para llegar, los ocupantes de la Honda Wave blanca fueron blanco de una balacera que tenía como destinatario al conductor, que escapó ileso. Barrios cayó muerto en el pavimiento. Tenía un tiro en el cráneo. “No tenía problemas con nadie; era el pibe más bueno de todos, nunca hizo nada”, graficaron varios
Los datos de la investigación se conocieron este jueves con la imputación del fiscal de Homicidios Gastón Ávila a Sebastián Horacio G., de 21 años, como coautor del homicidio.
El 25 de agosto, Sebastián Horacio G. cayó detenido con una pistola Bersa 9 milímetros en Pasaje Dos Hermanas al 4200, en el barrio Qom de la zona oeste. Fue en una identificación del Comando Radioeléctrico (CRE) y a los pocos días fue acusado por portación de arma.
El dato de este joven había sido uno de los homicidas habían llegado a la Fiscalía ese mismo día, y posteriormente se sumó otro testimonio. A Sebastián lo señalaron como uno de los autores del crimen junto con un tal Chamaco, que sería un adolescente de barrio Tablada que estaba enemistado con A., el conductor de la moto que llevaba a Barrios.
Ambos sospechosos –se escuchó en la audiencia– se juntaban con un grupo que “ranchea” en la zona de Paraguay y cortada Nora Lagos conocido como “los Coni”.
En la causa consta un testimonio del joven a quien querían matar, que esa misma noche había protagonizado una fuerte discusión con al menos dos personas y que –según otras voces incorporadas a la causa– “tenía broncas por todos lados y es parte de los que venden en el barrio”.
“Yo venía –declaró A.– por Corrientes y me lo crucé a Bruno en la esquina de Corrientes y Amenabar. Justo se ve que se dio vuelta y me frené, le pregunté qué andaba haciendo. Me dijo que se iba a su casa, y que a su vez venía de la casa de su novia. Yo estaba solo en una moto Honda Wave color blanca. Le dije «vamos a dar una vuelta y te llevo». Dimos la vuelta por Gomensoro y volvimos a doblar por Paraguay para llevarlo a su casa. Yo manejaba la moto y el iba atrás de acompañante. En eso, cuando ibamos por Paraguay, y cruzamos Amenabar y antes de llegar al Pje 303 (Nora Lagos) como que escuché gritos, no se bién qué, pero los gritos venían de la cortada. Y antes de llegar a Gaboto escuché unos tiros, y Bruno se cayó de la moto. Yo me di vuelta y pensé que se había tirado”.
“Después de lo de Bruno por averiguaciones del barrio me enteré que me la querían poner a mí”, expuso el testigo.
“Al toque desaparecieron todos como una bomba de humo”, agregó otro testimonio.
En la imputación, el fiscal Ávila señaló que “Chamaco” y Sebastián G. se pararon en el medio de la calle y le efectuaron detonaciones de arma de fuego con el fin común de darles muerte. Sebastián G. quedó detenido por el plazo de ley por resolución del juez Pablo Pinto por homicidio agravado por el uso de arma de fuego y homicidio agravado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa, y portación ilegítima de arma de fuego en concurso real y en calidad de coautor.