El fiscal Franco Carbone, uno de los nueve funcionarios del Ministerio Público de la Acusación que investiga la presunta banda narco liderada por Cristian Nicolás “Pupito” Avalle desde el penal de Ezeiza, afirmó que la organización buscó “infiltrarse en estructuras de poder”. Según adelantó, integrantes de la estructura delictiva “apretaron” al entorno de candidatos que participaron en la elección comunal de Alvear y en la intendencia de Villa Gobernador Gálvez.

Carbone, en diálogo con el programa Radiópolis (Radio 2), contó que la banda de Avalle “es narco” y al mismo tiempo se dedica “a la lógica del apriete, a la industria de la extorsión”. “Lo vimos en sindicatos. Hay conversaciones donde se metieron en la comuna de Alvear y apretaron a uno de los candidatos. No digo que se hayan reunido con el candidato, pero sí con gente de su influencia”, amplió.

“Las reuniones fueron antes de que los candidatos participaran en las elecciones. Hay datos que no puedo dar antes de la audiencia. También tenemos que se reunieron con dirigente de Villa Gobernador Gálvez, donde hablan de pagar y financiar distintas cosas, entre ellas, viajes”, afirmó.

El fiscal recordó que “Pupito” comenzó a incursionar en el delito con robos. “En la cárcel se vinculó con Leandro «Pollo» Vinardi, mano derecha de «Guille» Cantero. Ahora, puede decirse que Avalle maneja Villa Gobernador Gálvez con Héctor Daniel Noguera, conocido como «Gordo Dani», que a su vez está siendo juzgado por hechos gravísimos como homicidios y tentativas de homicidios”, subrayó.

Consultado sobre la “mano de obra” que recluta la estructura delictiva para cometer balaceras, respondió: “La investigación demuestra que están infiltrados en estructuras de poder. Una persona a pie puede cometer una balacera, un hecho de sicariato o también sentarse a negociar con altos funcionarios de gremios para extorsionarlos y conseguir producto de ello negocios legales que deberían ser de ese gremio”. 

“Claramente, el Estado llega tarde. Son pibes de barrios carenciados, donde no llega el club y no alcanza con la respuesta de la escuela. Ahí es fácil tener plata de la mano de los narcos”, refirió con respecto a los tiratiros.

Al explayarse sobre las intimidaciones a gremios, expresó: “En la Uocra primero balearon la sede de San Lorenzo, Santa Fe y la de Rosario. Después empezaron los llamados al secretario general Carlos Vergara para iniciar las negociaciones. En otros casos, hubo encuentros con personas de influencia de otros sindicatos”.