María del Carmen Vidal fue ejecutada por un joven que se hizo pasar por cliente de su local de Solís 273 bis. Fue a las 12.30 de este miércoles, a una semana exacta de que el almacén –una construcción anexada a un complejo de viviendas– fuera tiroteado, un ataque que obligó a la comerciante a enchapar las ventanas y a atender por una ventanita. Una medida de seguridad que no surtió efecto.
“A este momento no puedo formular alguna hipótesis; (la víctima) era parte de una familia conocida de hace 25 o 30 años, gente de trabajo. No habría elementos para formular una hipótesis drástica”, señaló al móvil de Radio 2 el fiscal Ademar Bianchini.
“Una persona joven –describió el investigador– llamó para ser atendido, como cualquiera. La señora abrió la ventanita rebatible, tomó el pedido y le dispararon. Fue a cara descubierta”.
Además, el funcionario dijo que deberá interiorizarse sobre el tiroteo cometido el 25 de enero contra el local “Polirubro Mary”. La balacera fue en plena tarde y no se reportó el hallazgo de una nota extorsiva, un elemento típico que acompaña los ataques que esconden pedidos de dinero a modo de protección.
Un elemento clave en la investigación será el peritaje de cámaras, sobre todo del local que, a simple vista, poseía dispositivos de grabación.
El polirubro está ubicada a unos 200 metros de la comisaría 12ª –Solís 85 bis–. El jueves pasado por la madrugada, desconocidos perpetraron un ataque incendiario contra un auto particular estacionado frente a esta seccional. El coche era de una mujer policía. El fuego afectó otros tres vehículos, dos de ellos, secuestrados por investigaciones de delitos en curso.
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