Dos empresarios avícolas de Arocena, que son padre e hijo, vivieron una verdadera pesadilla este jueves tras ser secuestrados por delincuentes, que finalmente los liberaron varias horas después.
Todo comenzó en la localidad ubicada entre Rosario y Santa Fe en la tarde del miércoles. Edgardo Baella, el padre, estaba en un campo de su propiedad cuando ingresaron varios delincuentes y se lo llevaron cautivo.
El hombre fue obligado bajo amenaza a llamar a su hijo para que fuera al lugar. Cuando Hernán llegó, uno de los secuestradores, que estaba escondido, le dio fuerte golpe en la cabeza que le hizo perder el conocimiento.
"Me pidieron que lo llamara a mi hijo. Yo lo llamé y vino. Antes de que llegara me encerraron en un baño de una casa que tiene el campo pero donde no vive nadie", explicó Baella padre. “Me pidieron rescate por Hernán y me dijo que después iban a llamar”, agregó.
Hernán despertó y estaba en el peor de los mundos: lejos de su casa, con una capucha en la cabeza y todo ensangrentado.
Según estableció la investigación, Hernán fue secuestrado y trasladado a bordo de su propia camioneta Toyota Hilux, hasta un descampado en jurisdicción de Santo Tomé, donde fue dejado abandonado.
Vecinos del lugar lo encontraron y lo trasladaron a un hospital de Santo Tomé, donde se constató que presentaba severas lesiones y heridas cortantes en su cabeza, además de hundimiento de cráneo.
Al lugar llegó luego el ministro de Seguidad de la provincia, Marcelo Saín, para interiorizarse de lo sucedido.
Baella padre explicó que el principal sospechoso es un hombre que supo trabajar para su hijo en un campo donde realizaba distintas tareas. “A mi hijo le pegó mucho pero está bien. Le hicieron una radiografía pero no tienen ninguna cosa grave", destacó.