El comisario Claudio Romano era desplazado como jefe de la Policía de Rosario en el marco de una sucesión de crímenes violentos que ascendía a 12 en los 9 primeros días del año. Se trata de una orden del ministro de Seguridad de Santa Fe, Marcelo Sain.
De acuerdo a lo que publicó el sitio Aire de Santa Fe, el ministro provincial decidió relevar de su cargo a Claudio Romano y también dispuso cambios en la Unidad de Orden Público que estaba al mando del comisario Marcelo Mendoza. Los cambios repentinos, tras pasar a retiro a 30 jefes de unidades regionales el 18 de diciembre pasado, se debieron, según señalaron altas fuentes del Ministerio de Seguridad a Aire de Santa Fe, a que no se acataron las directivas de la cartera.
Romano había señalado que esta ola de violencia responde a que “si bien se realizan operativos de prevención y se detuvieron muchas personas con armas, las bandas se fueron corriendo". El recrudecimiento de la violencia en sectores puntuales de la periferia y en zonas acotadas de la ciudad -como el sur y el oeste – tiene que ver con nuevas disputas por territorio para la venta de drogas, que tienen como protagonistas -según señalan en el gobierno de Santa Fe- a terceras líneas de las organizaciones más importantes, como las bandas de Los Monos, los Funes y Ungaro.
El otro cambio que se produjo en las últimas horas es la separación del subdirector Mendoza de la jefatura de la Unidad de Orden Público de la Policía, que es un área operativa de la fuerza en Rosario. En su lugar fue designado de manera interna Juan Carlos Giménez Claverol, quien estaba a cargo de la inspección 2° de la Unidad Regional II.
Picante
Romano llegó a la jefatura policial rosarina en reemplazo de Marcelo Gómez, quien mantuvo un cruce con Sain, luego de que el entonces jefe de la Unidad Regional II retirara la custodia del organismos públicos. “Reponga la custodia inmediatamente o voy a ir para allá y esto se va a poner picante”, fue el mensaje por Whatsapp que le envió el ministro y que trascendió públicamente.