Una beba de 11 meses murió este lunes en Santo Tomé, pero su fatal desenlace parece esconder una historia aún más dramática que combina desnutrición, pobreza y drogas. Aparentemente, la chiquita había sido entregada por sus propios padres el domingo pasado a una pareja que encontraron en la calle porque no podían cuidarla. Ambos fueron detenidos y los tres hermanitos de la beba puestos a resguardo.
Según informó Aire de Santa Fe, la beba ingresó sin signos vitales este lunes por la tarde a un sanatorio de Santo Tomé. El día anterior, el domingo cerca de las 22, su mamá se la entregó a una pareja que estaba en la puerta del cajero del Nuevo Banco de Santa Fe, ubicado cerca de la plaza central. Esta mujer, que vive en barrio Costa Azul, solía pedir limosna en esa plaza.
De acuerdo a lo que se pudo reconstruir, se la entregaron porque no podían cuidarla. La pareja que la tomó la llevó a un centro médico el lunes cerca de las 16.45 porque de pronto, la beba, se desvaneció y no podían despertarla. Se había muerto.
En la sangre de la chiquita, detectaron rastros de droga y el fiscal que tomó la causa ordenó la detención de los padres.
Por su parte, la directora de la Secretaría de Niñez de Santa Fe, Inés Colmegna, señaló que evidentemente la beba no estaba bien cuidada.
“Se verá en la causa iniciada a los papás si había indigencia o abandono. La droga que se detectó en la beba puede haberse transmitido a través de la leche materna. Sus tres hermanos, que tienen 9, 5 y 2 años, están en una institución de resguardo del Estado provincial y les están haciendo las revisaciones pertinentes en cuestión de salud”, aseguró la funcionaria.