Adriana Abaca, la mujer que desde 2012 cuenta con custodia de Gendarmería luego de haber dado información sobre bandas narco, denunció que el pasado domingo fue víctima junto con su familia de un allanamiento ilegal. Según su relato, policías del Comando Radioeléctrico fueron a su casa de Uriarte al 7700 –barrio Godoy– entraron en su propiedad bajo la excusa de un operativo, pero lo hicieron sin mostrar la autorización judicial, sin testigos y de forma irregular. Añadió que le robaron unos 80 mil pesos.
De acuerdo a la presentación hecha ante el Centro Territorial de Denuncias, aproximadamente a las 5.30 del domingo pasado, el marido de Abaca abrió la puerta luego de escuchar que la habían golpeado. En ese momento, los visitantes señalaron tener una orden de allanamiento –que no exhibieron– e ingresaron al inmueble, donde revisaron las habitaciones y apuntaron con sus armas a integrantes del núcleo familiar.
En su exposición, también enfatizó que afuera del domicilio había dos móviles policiales e incluso aportó la patente de uno de los vehículos que visualizó. "Había dos chatas acá en la puerta. Eran dos femeninos y tres masculinos. Yo estuve dos días en cama con la presión por las nubes", añadió en diálogo con De 12 a 14 (El Tres).
La mujer añadió que en medio de esa situación, agentes que asegura que tenían prendas del Comando Radioeléctrico preguntaron por un juego de esposas que hallaron en el living. Abaca, en ese contexto, les comentó que su marido era comisario retirado, una información que –según afirmó– modificó “la actitud hostil” de las personas en el interior de la casa. "Dejaron de apuntarnos todo el tiempo con las armas de fuego", indicó.
“Les pregunté si iban a labrar un acta, pero me respondieron que no era necesario porque estábamos entre compañeros y se retiraron, sin nunca evidenciar la orden de allanamiento”, aseveró la mujer en su presentación.
"Según me dijeron, esto es una práctica habitual. No creo que haya sido al azar. Yo, sinceramente, pensé que me lo mataban a mi hijo", concluyó.