Personal policial de Pérez aprehendió en las últimas horas a un joven presuntamente involucrado en el homicidio de Roberto Antonio “Narigón” Cabrera, el hombre de 43 años que, según se investiga, fue atacado a cuchillazos cuando fue a reclamar por una moto robada en el asentamiento del El Chajá y Camino de los Indios, en la zona más postergada de la vecina localidad.
Según indicaron fuentes policiales, el arresto de Ulises G. fue a instancias de que una familiar alertó a personal del Comando Radioeléctrico de Pérez. La mujer, según pudo saber Rosario3, se acercó a un móvil que patrullaba el barrio Malvinas y dijo que quería entregar al joven de 20 años porque, dijo, estaría involucrado en el crimen de Cabrera.
El personal policial notificó al fiscal Alejandro Ferlazzo, quien por estas horas tomaba declaraciones para desentrañar el caso.
De todas maneras, trascendió que Ulises G. no era el más comprometido de los sospechosos en carpeta de los investigadores. La pista apunta a una gavilla conocida como Los Pulguitas.
El Narigón Cabrera no era un hombre cualquiera. En 2016 había sido condenado a cuatro años de prisión como jefe de Los Cuatreros, banda surgida en Cabín 9 y mencionada en las crónicas policiales desde hace por lo menos 15 años. La pena fue por ser jefe de una asociación ilícita y por amenazas coactivas calificadas para que una víctima abandonara su domicilio, el principal delito atribuido a los Cuatreros: las usurpaciones. Acaso, los matadores de Cabrera no estaban al tanto de su fama.
El crimen del antiguo jefe de Los Cuatreros se cometió en medio de una gresca en un barrio precario ubicado en Camino de los Indios, en plena madrugada, según las fuentes del caso.
Junto con su yerno de 18 años, Cabrera se apersonó para reclamar una moto Honda Wave robada horas antes. Hubo una discusión que subió de tono, trompadas y luego cuchillos. Cabrera terminó gravemente herido en el tórax y murió camino al centro de salud El Gurí pasadas las 4.