El fiscal Gustavo Ponce Asahad fue demorado en la mañana de este viernes por la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) tras un procedimiento en bulevar Oroño 1217. Será imputado en los próximos días por estar sospechado de ser quien envió información reservada a una banda investigada por juego clandestino y extorsiones. Un colaborador de él fue allanado este jueves.
La aprehensión del fiscal se da en el marco de un verdadero terremoto en el seno de la Justicia local y en el marco de la causa por juego clandestino, asociación ilícita y extorsiones cuyas dimensiones aún no se conocen a fondo. Fue ordenada por sus colegas de Delitos Complejos Luis Schiappa Pietra, Gisela Paolicelli y Matías Edery.
La caída del fiscal comenzó el jueves pasado, cuando en una audiencia contra banda ligada al juego clandestino y extorsiones en la que están implicados un comisario general retirado y un grupo que organizó el atentado al Casino City Center, desde el propio MPA confirmaron que analizaban un mensaje con información sobre una causa con dos detenidos enviada a Leonardo Peiti, un empresario allanado el sábado pasado. Hasta el momento fueron imputados cinco miembros.
La investigación avanzó de modo tal que hace 24 horas ordenaron el secuestro del celular del colaborador más estrecho del fiscal Ponce Asahad, Nelson Ugoloni, empleado judicial.
Ponce Asahad será imputado en el propio Centro de Justicia Penal en los próximos días.
Su aprehensión produjo un verdadero cimbronazo interno y externo. Este año, y a partir de su estrecha vinculación al Fiscal Regional Patricio Serjal, fue designado a cargo de la Unidad Especial Covid-19 para liderar los operativos por infracciones a las medidas dispuestas para detener el avance de la pandemia.