Las ocho personas detenidas en los allanamientos realizados el jueves, viernes y sábado por la División Antidrogas de la Policía Federal de Rosario ya fueron indagadas en la Justicia federal. Entre los arrestados se encuentra el empresario y desarrollador inmobiliario Gustavo Shanahan, ex titular del Puerto de la ciudad, y un jugador de rugby de Venado Tuerto que jugó en Los Pumitas. Todos están bajo sospecha de lavar dinero del jefe narco Julio Rodríguez Granthon, quien se encuentra entre los imputados por el crimen del ex concejal Eduardo Trasante.
Los ocho imputados e indagados ante el Juzgado Federal Nº 4 de Marcelo Bailaque y la Fiscalía Nº 1 son Gustavo Pedro Shanahan; Néstor Alfredo Ciotti; el jugador de rugby (ex Pumita) Juan Román González; Alexis Julián Pérez; Alexis Manzo; Alfonso Sebastián Sciortino; Richar Galeano Vázquez; y Gustavo Báez Aguilar. Hay varios prófugos, entre ellos, el nexo entre la banda narco y las "cuevas blancas", según denominó el operativo el Ministerio de Seguridad de la Nación.
Entre los prófugos se encuentra el autor de los tiros que hirieron a un agente que hacía inteligencia para la Policía Federal el pasado jueves en Valparaíso y 27 de Febrero. Ese hecho precipitó los operativos que se hicieron en Rosario, Capital Federal y provincia de Buenos Aires.
Sorprendió a los investigadores el hallazgo de 4,5 kilos de cocaína, ya que después de la balacera al Policía Federal se creía que la banda se había dado por "descubierta" y había sacado la evidencia que la incriminaba de los domicilios bajo la lupa. En el inmueble donde fue hallada se hallaron elementos que hacen presumir que era el lugar donde se fraccionaba el estupefaciente para luego distribuirlo a los puntos de venta.
Además de la cocaína se incautaron elementos de corte, prensas neumáticas, elementos usados para estirar la droga previo a su comercialización, 7 pistolas, un revólver, escopetas, carabina, y cerca de 2.500 municiones de distinto calibre, alrededor de 34 millones de pesos y 30.572 dólares, atomizadores, moldes, balanzas, computadoras, teléfonos celulares, máquinas contadoras de billetes y demás elementos y documentación de interés para la causa.
Entre las personas allanadas se encuentra el jefe narco Julio Andrés Rodríguez Granthon, de nacionalidad peruana, alias "Coco" o "Perú". Su celda fue objeto de unos de los procedimientos federales en el penal federal de Marcos Paz.
La investigación que conecta al narco –condenado a 12 años de cárcel por cargamentos de cocaína de máxima pureza– con lavado se inició en mayo pasado entre la Fiscalía 1, la Procunar y el Juzgado Federal Nº 4, cuando el detenido se encontraba en Piñero. Luego, tras la osada fuga en esa unidad penitenciaria ocurrida el 27 de junio, fue trasladado al penal de Marcos Paz. En todo caso, se desprende la misma situación que en otras causas resonantes: el delito y la venta de droga se ordena y organiza desde prisión.
Después de los allanamientos, detenciones e indagatorias de las ocho personas mencionadas, la investigación se centrará en localizar a los prófugos y en avanzar con medidas de prueba, como los peritajes de celulares y el análisis de los materiales incautados en los domicilios en los que se irrumpió entre el jueves y el sábado pasado.
Cómo operaba la banda narco
Durante las tareas de inteligencia, los agentes federales detectaron algunas particularidades en el accionar de la banda, ya que pudieron comprobar que una de las característica del grupo criminal era que sus actividades de acopio y distribución de droga se desarrollaba haciendo uso de departamentos de alquiler temporario ubicados en el centro de Rosario, entre los cuales rotaban permanentemente.
Ante esto, decidieron avanzar en la investigación y comenzaron a profundizar los trabajos hasta que identificaron a un sujeto que definieron como “El Bolsero”. Se trataba de la persona que recibía de forma regular durante las noches el dinero en efectivo que se recaudaba en estos búnkeres y lo colocaba en inversiones.
La mecánica del lavado de activos se daba a través de la financiera allanada en España al 800 y una mesa de dinero que les permitía convertir la moneda nacional en dólares por una red de “cuevas” que eran dirigidas por el reconocido financista, según informó el Ministerio de Seguridad de la Nación a través de un comunicado.
La investigación siguió escalando, siempre bajo la supervisión de la Fiscalía Federal Nº 1 a cargo de Adriana Saccone y también de la Procunar Rosario que comanda Diego Iglesias. Pero esta semana hubo que acelerar los tiempos producto de un ataque a balazos por parte de miembros de la banda a uno de los policías que hacía inteligencia.
Por miedo a que se pierdan algunas pruebas, el viernes el Juzgado Federal Nº 4 autorizó 23 allanamientos simultáneos, 20 en Rosario, uno en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, uno en la localidad de Martínez (provincia de Buenos Aires) y el restante en el Servicio Penitenciario de Marcos Paz, donde se encuentra Rodríguez Granthon, el cabecilla de la organización.