Este viernes se llevó a cabo una nueva audiencia por el crimen del preparador físico Marcos Guenchul, ocurrido el 23 de julio de 2019 en Sucre y Mendoza. Su ex pareja Priscila Denoya –madre de una hija que tienen en común– seguirá detenida hasta diciembre del próximo año. Se prevé que el juicio en el que está acusada por homicidio triplemente calificado tendrá lugar en 2022.
La audiencia se realizó en el Centro de Justicia Penal, donde la fiscal Gisela Paolicelli pidió la prórroga de la prisión preventiva efectiva para Denoya. La defensa se opuso. La jueza María Trinidad Chiabrera resolvió hacer lugar al pedido de la Fiscalía y dictó que el arresto se extienda hasta el 16 de diciembre del próximo año.
La joven de 34 años está acusada por el delito de homicidio triplemente calificado por el vínculo, por promesa remuneratoria y por el concurso premeditado de dos personas o más, perpetrado mediante la utilización de un arma de fuego –en carácter de instigadora–, en grado consumado, todo en concurso ideal.
Por la calificación legal que se le dio a Denoya, los fiscales Adrián Spelta y Gisela Paolicelli ya pidieron durante la audiencia preliminar la pena de prisión perpetua. Idéntica situación afrontan el novio de la joven, Santiago Caio Soso –quien contrató y transportó al sicario a la escena– y Maximiliano Rodrigo Panero, el autor material del homicidio.
De acuerdo a la acusación formulada en la investigación, el 23 de julio de 2019 Panero y Soso esperaron a Guenchul en la puerta del gimnasio "Progress Fitness" donde trabajaba. El sicario abordó al preparador físico antes de que tome el colectivo, lo obligó a doblar por calle Sucre, le robó su mochila y le dio dos disparos, de los cuales uno impactó en la cabeza.
Soso, en tanto, esperó a Panero con el auto en marcha a escasos metros y luego se dieron a la fuga.
Siempre según la imputación, después del irracional crimen, Panero y Soso se reunieron con Priscila Denoya, quien hizo entrega del dinero acordado para ejecutar el asesinato.