En la mañana de este martes comenzó el juicio de segunda instancia por el crimen de Marcos Guenchul, ocurrido el 23 de julio de 2019 en Sucre y Mendoza. La apelación durará dos días y tendrá nuevamente en el banquillo de los acusados a Caio Santiago Soso, Maximiliano Rodrigo Panero, ambos condenados a 20 años de prisión en primera instancia, y a Priscila Denoya, que resultó absuelta.
El debate oral y público se desarrollará este martes y este miércoles, entre las 8.30 y las 14, de acuerdo a la información provista por la Oficina de Gestión Judicial. El tribunal pluripersonal a cargo de la apelación son los jueces Georgina Depetris, Alfredo Ivaldi Artacho y Javier Beltramone. En tanto, Gisela Paolicelli está por parte del Ministerio Público de la Acusación.
En el juicio de primera instancia que terminó el 6 de julio del año pasado, los jueces Facundo Becerra, Mariano Aliau y Carlos Leiva condenaron a Soso y Panero como instigador y sicario, respectivamente. A su vez, interpretaron que no había elementos suficientes para considerar que Denoya había participado en el plan criminal.
"Si bien se aprecia que su conducta posterior es claramente demostrativa de un encubrimiento de delito especialmente grave y en todo caso merecedora de un severo reproche, la misma no fue materia de acusación y los indicios producidos en el debate no son suficientes para despejar algunas dudas razonables respecto de la participación que se le atribuye en el homicidio", indicó Becerra, el presidente del tribunal, con relación a Denoya.
Sin embargo, el juez Carlos Leiva votó en disidencia sobre la situación de Denoya. A diferencia de sus colegas Aliau y Becerra, entendió que la evidencia ubicaba a la joven como instigadora y debía ser condenada como tal, aunque con arresto domiciliario por tener a una menor a su cargo.
Un crimen absurdo
La teoría que ventiló en el juicio de primera instancia Adrián Spelta, jefe de la unidad fiscal de Homicidios Dolosos, es que los tres sospechosos buscaron matar al joven personal trainer de 32 años por una cuestión inexplicable: las visitas que hacía Guenchul a la hija en común que tuvo con Priscila Denoya.
De acuerdo a la causa, el ataque tuvo lugar en la noche del 23 de julio de 2019 en Mendoza al 4900, cuando Guenchul salió del gimnasio "Progress Fitness" y se dirigió a la esquina para tomar la línea K. El joven fue interceptado por Panero, quien lo hizo caminar por Sucre unos 30 metros, le sacó la mochila y efectuó dos tiros: uno impactó en una casa vecina y el otro en la cabeza de la víctima, que se desplomó en el acto.
Guenchul murió posteriomente en el Heca por la gravedad de la herida en el cráneo.
En las audiencias que se realizaron en el transcurso de la investigación, fueron exhibidas imágenes de las cámaras de vigilancia de la zona del homicidio que aportan claridad sobre la mecánica.
En las filmaciones se ve que un Peugeot 208 estacionó a las 21.01 en Mendoza y Sucre, y 49 minutos después se movió, justamente cuando Guenchul salió del gimnasio. De ese auto descendió Panero, ejecutó los dos disparos y volvió a subirse al vehículo.
Ese Peugeot 208 tenía un problema mecánico que fue clave para su identificación: tenía trabada la luz de "Stop". A través de medidas se determinó que se trataba del auto de Soso, actual novio de la ex pareja de Guenchul, Priscila Denoya. Ese joven fue detenido en el aeropuerto de Ezeiza, cuando estaba por viajar a Beirut.
Siempre según la teoría del caso de Spelta, el Peugeot 208 después del ataque se dirigió a Laprade al 4400, domicilio que compartía Denoya y Soso. Recién a las 23.30, el auto trasladó a Panero hasta 12 de Octubre al 2300, casa del presunto sicario de Villa Gobernador Gálvez.
De acuerdo a la acusación, Panero recibió dinero de parte de Denoya y Soso para cometer el brutal homicidio, cuyo monto aún se desconoce.