El jefe de la Policía Federal Argentina (PFA), Néstor Roncaglia, resaltó la importancia de los allanamientos hechos contra una banda que vendía cocaína de máxima pureza en el Gran Rosario. Hizo hincapié en el líder, quien pese a estar preso en Piñero continuaba dando órdenes al resto de la organización.
"Nuestros detectives estuvieron trabajando tres meses detrás de la organización narcocriminal. Identificaron a todos los actores. Días atrás hubo una transacción, donde fueron aprehendidas varias personas. Luego a otra que supervisaba la operación. Se hicieron once allanamientos en Rosario. Se detuvo a varias personas", comentó en la conferencia de prensa.
Roncaglia remarcó que el líder de la banda, de nacionalidad peruana, fue detenido en junio pasado –también por la División Antidrogas de la PFA de Rosario– y seguía activo desde Piñero. "Mediante contactos personales comandaba la organización de distribución de cocaína", subrayó.
"Sigue en contacto con parientes, familiares. Más allá de los elementos para comunicarse, se dan órdenes directas. Es un derecho que tienen los delincuentes aunque estén presos. Este vínculo familiar lo usan para seguir comandando las organizaciones delictivas", amplió.
El jefe de la PFA señaló que la cocaína de máxima pureza era traída por la banda desde Perú y Bolivia. "Argentina no produce, es de comercio", sostuvo.
"Es obvio que después tienen el problema de invertir. Lo hacen en remiserías, en lugares donde el dinero es muy líquido, como lavaderos de autos, hoteles, agencias de autos, construcciones, es múltiple. Pero se va a hacer una investigación paralela", dijo con respecto a qué hacía con el dinero la banda.