Los fiscales provinciales Marisol Fabbro y Miguel Moreno imputaron al condenado jefe narco Esteban Lindor Alvarado por presuntas maniobras de lavado y por haber mandado a usurpar de manera violenta un galpón de la zona noroeste de Rosario en mayo de 2022. La audiencia comenzó este jueves y se retomó este viernes, luego de que el juez Florentino Malaponte girara a la Justicia federal una parte de la causa.
La audiencia de este jueves fue extensa, ya que empezó a las 9.30 y finalizó a las 18.20 en el Centro de Justicia Penal. Allí, los fiscales atribuyeron a Alvarado haber ordenado a los otros imputados César Patricio L. C., Yamir Nahuel C. y Lucas Fabián G. de haber llevado adelante intimidaciones desde el 11 de mayo de 2022 a un hombre que alquilaba un taller de chapería y pintura ubicado en Bolivia al 2300 con el objetivo de que les entregue la llave del lugar.
Las amenazas escalaron el 11 de mayo de ese año, cuando según Fabbro y Moreno, gatilleros abrieron fuego contra la víctima y contra un ocasional cliente, quienes sufrieron heridas por los tiros. Dos semanas después, uno de los lesionados cedió ante las extorsiones e hizo entrega de la llave.
Desde el Ministerio Público de la Acusación sostuvieron que quienes ocuparon el inmueble fueron Yamir C. y Lucas G., encargados de usar posteriormente ese espacio para guardar vehículos “por encargo y con dinero adquirido ilícitamente de Esteban Alvarado”.
“Esta organización criminal procuró ocupar distintos establecimientos dentro de Rosario, incluso por intermedio de la violencia, excluyendo de allí a las personas que detentaban la legítima posesión, y bajo la fachada de venta de carbón, a fin de utilizarlos como base para actividades ilícitas y para ocultar vehículos adquiridos a través de maniobras tendientes a ocultar el origen del dinero con el que se adquirían, realizándole modificaciones que incrementaban su valor, como ser pulidos o alteraciones de su cuenta kilómetros, para luego colocarlos en venta y de esa forma dar apariencia de licitud a las operaciones y a los bienes mencionados”, indicó Fabbro.
Para lograr el objetivo, la fiscal agregó que la presunta estructura cometió delitos violentos, como la mencionada tentativa de homicidio, extorsiones, privación ilegítima de la libertad y estafas. Precisó que debajo de Alvarado está Yamir C., quien supuestamente recibe las órdenes del recluso y las retransmite al resto de los imputados.
Para el Ministerio Público de la Acusación, el monto lavado por la presunta banda a través de los vehículos habría sido de casi seis millones de pesos y 40 mil dólares. No obstante, el juez Malaponte se declaró incompetente en las maniobras de lavado dadas a conocer y giró esa parte de la acusación a la Justicia federal.
Los vehículos que fueron objeto de las presuntas maniobras fueron una Amarok, un Falcon, una F100, dos Hilux y una Sprinter.