Marcos Guenchul tenía 32 años, era personal trainer en el gimnasio "Progress Fitness", estaba en pareja y tenía una hija, Tiziana, producto de una relación anterior, a la que no podía ver por conflictos con Priscila Denoya, la mamá de la nena y su ex novia. El 23 de julio pasado, dos días antes de una visita a la chiquita pactada en una mediación judicial, fue abordado a la salida de su trabajo en Mendoza al 4900 y recibió un tiro en la nuca. Al día siguiente falleció en el Heca. Denoya, su novio Santiago Caio Soso y un supuesto sicario –Maximiliano Rodrigo Panero– están detenidos e imputados por el crimen irracional.
El fiscal Adrián Spelta, quien investiga el homicidio doloso, pudo ponerle palabras a un asesinato que no tiene explicación. Explicó cómo se planificó, cómo se ejecutó y cuál fue la motivación.
La teoría del caso de la Fiscalía tiene como principal motivo del asesinato al conflicto que tenía Priscila Denoya con Marcos Guenchul para que éste visitara a la hija que tienen en común, Tiziana, que casualmente cumple tres años este viernes. Los amigos más cercanos de Marcos y su familia siempre comentaron que el joven lamentaba no poder tener cerca a su hija, no poder verla seguido.
La situación interpersonal entre Denoya y Guenchul tuvo que ser llevada hasta los Tribunales provinciales para que se impusieran visitas del padre a la nena. El 25 de julio estaba programada una visita de Marcos a la nena, resuelta por mediación judicial. Dos días antes recibió el balazo mortal. Para la Fiscalía los dos hechos están conectados y no hay lugar a otra hipótesis.
A este cuadro se le agregan datos precisos, específicos, que volcó Spelta en las audiencias de los tres detenidos: Priscila Denoya, Santiago Caio Soso y Maximiliano Rodrigo Panero mantuvieron al menos dos encuentros, uno en Laprade al 4400 (casa de Denoya y Soso) y otro en Villa Gobernador Gálvez (en la casa de Panero). Si bien las declaraciones de los sospechosos indicaban haber estado en otro lugar, la posición de las antenas telefónicas de los tres los ubicó juntos en dos ocasiones, desmintiendo las versiones dadas ante la Justicia de los imputados.
Esto, para el fiscal, implica que los tres acusados planificaron el asesinato. La pena en expectativa para todos es de prisión perpetua. Soso y Panero deberán ser llevados nuevamente a audiencia para modificar la calificación legal en su contra.
Cómo fue el crimen irracional
Panero sorprendió a Guenchul en la esquina de Mendoza y Sucre aproximadamente a las 21.50 del 23 de julio, lo obligó a caminar por Sucre unos metros hasta que le sacó la mochila y luego le disparó dos veces. Uno de los tiros impactó en la cabeza del personal trainer. Panero se subió al Peugeot que lo trasladó hasta ese lugar y se dio a la fuga. Era Santiago Caio Soso, novio de Priscila Denoya, quien estaba al volante de ese auto. Casi dos horas después del feroz ataque, Denoya le entregó el dinero acordado por el ataque a Panero. Fue en la casa del propio homicida, en Villa Gobernador Gálvez.
Los datos sobre la planificación del homicidio y la mecánica del mismo se desprenden fueron brindados por Spelta en la audiencia imputativa de este jueves en el Centro de Justicia Penal, donde Denoya fue acusada de instigar el crimen irracional. Soso y Panero ya habían sido imputados y están presos.
Priscila Denoya fue madre el pasado mes de Martina, una beba que tiene 24 días. Por el nacimiento de la pequeña y por estar a cargo de Tiziana, su otra hija, su defensa pidió este jueves el arresto domiciliario. Esa petición fue negada por la jueza penal de primera instancia Valeria Pedrana, quien dictó prisión preventiva efectiva sin plazo.