Una importante y reveladora audiencia imputativa se llevó a cabo este jueves en el Centro de Justicia Penal, donde se expuso la planificación de un crimen por venganza encargado desde la cárcel de Piñero. El sicario contratado recibió, de acuerdo a la investigación, cien mil pesos. El ataque se ejecutó el pasado 18 de julio pasado en Garzón al 300 bis, donde el presunto miembro de una banda rival, de 16 años, recibió dos tiros que le produjeron paraplejía.
Dos de los acusados este jueves por el fiscal de Homicidios Dolosos Gastón Ávila son pesados en el mundo del hampa local: Brian Jesús "Gordo" González –preso y condenado a 16 años por el crimen de Any Rivero en Capitán Bermúdez– e Isaías Zenón, preso que está mencionado en la orden de la compra del auto que se usaron las dos personas que asesinaron al ex concejal Eduardo Trasante.
En total, los imputados fueron cuatro. A Brian González e Isaías Zenón se sumaron quienes ejecutaron el ataque: Nicolás Alejandro Toloza –hermano del "Gordo" González– y Carlos Eduardo Araya, alias "Tata". Ambos fueron detenidos el miércoles en allanamientos de la Agencia de Investigación Criminal y la Tropa de Operaciones Especiales. Todos quedaron en prisión preventiva efectiva sin plazo, según la resolución de la jueza María Melania Carrara.
El ataque se llevó a cabo por venganza a un homicidio ocurrido el 6 de julio pasado en Cullen al 900 bis, domicilio de Brian Jesús González y Nicolás Toloza. En ese crimen la víctima fue Lucas Daniel Coppola. También hubo otro herido de bala en ese hecho.
Cómo fue la planificación del crimen
Según ventiló en la audiencia el fiscal Ávila, Brian "Gordo" González le ofreció a Isaías Zenón unos 100 mil pesos para conseguir un sicario que ejecutara un homicidio. Zenón, otro preso en Piñero, contactó a su padrastro Carlos "Tata" Araya el 11 de julio pasado y le explicó los pormenores del plan.
Zenón le dijo a su padrastro que la recompensa por el asesinato eran cien mil pesos. Le agregó que Toloza, hermano de González, se iba a encargar de conseguir armas, una moto y un auto.
"(Toloza) El hermano del delegado de acá es. Los locos te pasan a buscar en un auto legal. Te llevan para allá, para la casa del loco. Ahí nomás o a cuatro cuadras de la casas de los locos. Van en auto y tienen que activar...Porque los otros días los giles esos fueron y le tiraron unos tiros a la casa de la mamá del delegado de acá y le dieron a un albañil en el gorro. Le pegaron a un par que nada que ver y le tiraron a la cabeza. Estos quedaron re dolidos y ponen la plata para ir a activar", le comentó Zenón a Araya.
La balacera dio en el blanco el sábado 18 de julio aproximadamente a las 22.15 en Garzón al 300 bis. Un adolescente de 16 años sufrió dos heridas de arma de fuego que lo dejaron sin movilidad en sus piernas. Fue trasladado al Centenario en grave estado. La víctima, de acuerdo a testimonios, era un soldadito de la banda los hermanos "Milanesa" Almaraz, organización rival del "Gordo" González en la zona noroeste de Rosario.
La planificación del ataque no solo ventila una guerra narco; también evidencia la dinámica económica en la comisión de delitos violentos en Rosario. "Siempre te dan 80 palos, 100 lucas. Ahora hay para hacer otra más tarde, ¿viste?", le expresó Zenón en otro diálogo con Araya, el padrastro-sicario.
"Ya tosió"
Para asegurarse que el ataque había sido exitoso e iba a cobrar el dinero, Araya después de la balacera le envió un mensaje a Isaías Zenón, donde le preguntó: "Isa...¿Averiguaron algo? Avisame, quiero asegurarme".
"Sí, Tata. Ya fue el loco, ya tosió...Todo tranquilo. Acá estamos con los pibes escabiando fernet...Festejando", respondió Zenón en un mensaje de voz mientras se escucha de fondo música y aplausos.