Los ocho integrantes de la Policía de Acción Táctica que fueron buscados este miércoles en allanamientos realizados en conjunto por la Policía Federal y Gendarmería quedaron detenidos. Todos están sospechados de haber llevado adelante un operativo ilegal en una casa de barrio Belgrano en agosto pasado, donde robaron 15 kilos de cocaína, 50 mil dólares y armas, según la investigación que realiza un cuerpo de fiscales federales.
Los procedimientos se hicieron en Rosario –incluida la base de la propia PAT, en Lola Mora al 100 bis–, Puerto San Martín, Santa Fe ciudad, Vera, Tostado, Reconquista y Fortín Olmos.
A dos de los agentes se les incautó cinco bochitas de cocaína en su mochila personal, según adelantaron investigadores policiales a Rosario3.
Las medidas fueron requeridas por el Área Investigación y Litigio Casos Complejos-Oficina Criminalidad Económica, Trata de Personas y otros de la Unidad Fiscal Rosario en una causa a cargo del fiscal federal Javier Arzubi Calvo y los fiscales coadyuvantes Soledad García, Andrés Montefeltro y María Virginia Sosa. También intervino el juez de Garantías Carlos Vera Barros.
Según pudo saber Rosario3, el operativo de Forest y Agneta estuvo viciado desde el principio. No hubo investigación formal y, por lo tanto, tampoco órdenes de allanamiento.
“Fue un allanamiento trucho. Estuvieron en dos patrulleros apostados hasta que entró una persona. Le golpearon la puerta e hicieron una irrupción ilegal. Encontraron la droga y la plata. Luego dibujaron todo en el acta como una cuestión de flagrancia”, confiaron voceros de la causa a este medio.
Según la denuncia de los habitantes de esa propiedad, el personal policial los mantuvo retenidos, es decir privados de la libertad, entre dos y tres horas.
El procedimiento trucho de la PAT quedó al descubierto el pasado 15 de agosto en el Centro de Justicia Penal cuando Diego I. (41); José Luis L. C. (24), de nacionalidad boliviana y Perla R. F. (33), oriunda de Perú, comparecieron ante el juez provincial Gonzalo Fernández Bussy por la tenencia de medio ladrillo de cocaína de 509 gramos, una escopeta, una carabina y una tumbera.
Con el contenido del acta de la PAT, el fiscal de Flagrancia Rodrigo Urruticoechea los imputó por tenencia de estupefacientes con fines de comercialización y tenencia de armas. Pero a partir de la intervención de la defensa, que impugnó el acta y expuso indicios de peso, el fiscal pidió que la causa pase al fuero federal y el juez hizo lugar. Sobre los narcos damnificados con la supuesta mejicaneada policial no había precisiones.