Este viernes, la Justicia otorgó la libertad a Fernando Damián Godoy, el femicida de Tamara Merlo, la joven de 18 años a la que asesinó en 2017, en Villa Gobernador Gálvez.
En diciembre último, tres meses después de conocerse la condena a cadena perpetua a Fernando Damián Godoy, el Tribunal de Segunda Instancia cambió la carátula de la causa y redujo la pena a tres años de prisión. Como el condenado estaba detenido desde que se produjo el hecho, este viernes quedó en libertad.
Godoy había sido sentenciado a cadena perpetua en septiembre de 2017; sin embargo, su defensa apeló el fallo y logró reducir la pena a sólo tres años. Tanto en la audiencia del 20 de diciembre de 2019 como este viernes, la madre de Tamara, Graciela Ruiz Díaz, manifestó su dolor e indignación y ratificó que lo sucedido “no fue un accidente”, como argumentó el femicida.
La referente de la organización Ampliando Derechos, Nora Giacometto –quien acompaña a la familia de la víctima desde el día posterior al femicidio– señaló que el tribunal consideró que no estaba claro que Tamara viviera en un contexto de violencia de género y en virtud de esos y otros argumentos, cambió la carátula de la causa que pasó de “homicidio calificado por la relación de convivencia y la relación de pareja preexistente agravado por el uso de arma de fuego, en concurso real, con portación ilegítima de arma de fuego de uso civil” a “homicidio culposo en concurso real, con delito de tenencia de armas de fuego”.
La dirigente recordó, además, que “los sumariantes que asisten a la fiscalía desestimaron, en su momento, testimonios de primas de la víctima que daban cuenta de situaciones cotidianas en las que la misma les relataba el miedo que sentía respecto de Godoy, quien terminó siendo su femicida. Esa información no se sumó a la causa y en consecuencia, no llegó a los jueces que resolvieron el cambio de carátula y la reducción de la condena”, afirmó Giacometto.