El Tribunal de juicio tuvo por acreditado que el móvil asesinato del mecánico Carlos Argüelles fue su declaración como arrepentido en contra de su antiguo jefe, Esteban Lindor Alvarado. Así lo indicó el fiscal Luis Schiappa Pietra, quien estuvo a cargo de la acusación en el debate que culminó este miércoles con cuatro condenas a prisión perpetua por el crimen. Cuando leyeron la resolución, los jueces dijeron que “el Estado falló”, puesto que la propia víctima adelantó que lo iban a matar, y así lo hizo el grupo de sicarios condenado a perpetua.
En una breve conferencia de prensa, el fiscal Luis Schiappa Pietra recordó que el crimen el de Argüelles –quien fue acribillado el 6 septiembre de 2021– fue un “caso muy sensible porque es una persona que había sido imputada y luego había prestado declaración en el marco de la causa del Alvarado”.
“Se pudo probar que el móvil, tanto del intento de homicidio como del homicidio, estaba directamente relacionado con la declaración y con todo lo que él había aportado para la investigación contra Alvarado, y que esto definitivamente había sellado su suerte”, amplió el fiscal de Delitos Complejos.
En ese marco, los magistrados Rodrigo Santana, Lorena Aronne y Hebe Marcogliese hicieron hincapié en la “deficiencia” que existió de parte del Estado respecto del homicidio de Argüelles, quien según la teoría fiscal “no pudo escapar de la represalia de Alvarado” y fue víctima de dos intentos de asesinatos hasta que finalmente lo mataron en su taller de barrio Alvear, tres años atrás.
Vale aclarar que Alvarado no fue siquiera imputado por este asesinato y que en declaraciones periodísticas negó haber sido el artífice del crimen de Argüelles. “A mí me convenía que [Argüelles] declarara. ¿Pero qué pasó? Murió. Y nadie le pudo preguntar nada en el juicio [contra el propio Alvarado]; se usó su testimonio tal como declaró”, dijo el capo mafia, hoy condenado a prisión perpetua por otras causas.
Este miércoles, el tribunal de juicio impuso la pena máxima a Maximiliano Oscar Morel, Aldana Victoria Peralta, Nahuel Lautaro Arena y Rodrigo Ramón Varela, un grupo rústico de soldaditos que fungieron de sicarios para matar a Argüelles. Desde un principio estuvo claro que cumplieron un mandato, pero la investigación no avanzó en ese sentido.
Acaso la mayor sorpresa que deparó el juicio fue la absolución de Alejandro “Chuky Monedita” Núñez, de profuso historial criminal, quien llegó al banquillo como presunto instigador –desde su celda– de la tentativa de homicidio que sufrió Argüelles en enero de 2021 –ocho meses antes de que lo mataran– en Gaboto al 5500. Lo mismo ocurrió con otro involucrado en ese atentado fallido, el taxista Jorge Inocencio Ojeda.
Por este episodio, dos gatilleros habían aceptado su responsabilidad en sendos juicios abreviados: Andrés Vladimir “Colo” Navarro y Gabriel Damián Fernández, quienes recibieron 7 años de prisión.
Por las absoluciones, Schiappa Pietra adelantó que una vez presentados los fundamentos de los jueces, evaluarán si la Fiscalía presenta una apelación