En diálogo con De 12 a 14 (El Tres), la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, explicó por qué desde el gobierno valoran como un “hecho histórico” la interceptación del avión cargado con 475 kilos de cocaína localizado el miércoles en la zona rural de Pueblo Andino, a 25 kilómetros de Rosario. Y se mostró contraria a que el personal de la Fuerza Aérea apele a la llamada ley de derribo como primera opción ante la presencia de una avioneta clandestina en el espacio aéreo.

“Hemos logrado una operatividad conjunta entre la Fuerza Aérea Argentina (FAA) que localizó con el nuevo radar de la ciudad de Tostado y sacó un avión caza Tucano de la base aérea de Reconquista, lo siguió por dos horas y lo obligó a bajar”, dijo la funcionaria.

“Cuando el avión aterrizó, Gendarmería Nacional, que está en condiciones logísticas muy malas, llegó en camioneta hasta el lugar, decomisó la droga y el avión. Y al día siguiente, se pudo detener al piloto”.

Para Bullrich, semejante operatividad entre las fuerzas es inédita. Aun cuando es conocida la modalidad de transporte narco con vuelos de tránsito aéreo ilegal que entran y salen del país para arrojar los bultos con droga en zonas agrestes.

El accionar de la FAA, dijo la ministra, es fruto de un trabajo para impulsar un “sistema de coordenadas” para controlar el tránsito aéreo ilegal.

Bullrich dijo que la presencia de camionetas que intentaron acercarse al avión en la zona donde termina aterrizando sugiere que el destino del vuelo haya sido, justamente, el lugar donde fue localizada la aeronave.

Por otro lado, Bullrich aseguró que, a partir de un decreto de necesidad de urgencia (DNU) firmado durante la presidencia de Mauricio Macri, la tan mentada “ley de derribo” se encuentra vigente. Sin embargo, se mostró contraria a que el personal militar ataque como primera opción.


“Era evidente que este avión no fue colaborativo, no habló por radio, intentó escaparse. Pero si uno puede lograr que el avión aterrice es mejor que derribarlo. Esa es la última instancia”, ponderó.

Por otro lado, valoró el Plan Bandera impulsado por el Ministerio de Seguridad de la Nación que, junto con el trabajo en conjunto con la Justicia y el gobierno provincial, resultó en la notoria baja de homicidios registrada en 2024. 

“Todas las instancias –dijo– trabajamos en lo que ha sido el derribo del poder que tenían las bandas narco en Rosario con una serie de puntos muy importantes. El hecho de que las organizaciones delictivas no tengan control territorial, la saturación permanente; la inteligencia criminal y los operativos para no dejarlos respirar, y los pabellones especiales en las cárceles para que los penales no sean comercios narcocriminales”.