La casa de familiares de Isaías Emanuel Gutiérrez, el joven de 21 años que tiene pedido de captura desde el martes de la semana pasada por estar sospechado de haber sido el autor del crimen de Nicolás Rodríguez –ocurrido en la puerta de una parrilla de Presidente Perón al 6200–, fue atacado a tiros. Ocurrió en la madrugada de este domingo a pocas cuadras de la parrilla donde tuvo lugar el homicidio.
El personal policial que trabajó en la escena del hecho realizó entrevistas a las personas que viven en el domicilio e incautaron dos vainas servidas que serán enviadas a peritar.
Según los primeros datos recolectados, los familiares de Gutiérrez ya habían recibido amenazas a través de mensajes de Whatsapp.
El fiscal Gastón Ávila, a cargo de la investigación por el asesinato de Rodríguez, dijo el pasado viernes que el hecho “no tiene explicación ni lógica”. Agregó que el prófugo no parece tener vinculaciones con organizaciones criminales. “El conflicto no tiene un tinte de enfrentamiento entre bandas”, señaló.
Ávila contó que en su causa fueron identificadas todas las personas que aparecen en el video que captó el hecho en el comedor La Meta del oeste rosarino. Entre ellos, un familiar del homicida que esa noche –lunes de la semana pasada– apareció en bicicleta para acercarle una pistola. El arma homicida no fue hallada en los allanamientos realizados hasta entonces.
“La motivación (del homicidio) no tiene mucha explicación lógica. Se sentaron a comer dos grupos de amigos. Uno de dos y otro de tres. Hubo un cruce de miradas en el cual se empezaron a decir «qué me mirás», «no, yo no te miro», «querés que lo arreglemos afuera». Una pelea sin mayor sentido”, explicó el fiscal.
Rodríguez se sintió amenazado y le llegó a mandar un mensaje a su primo, que llegó al bar junto con dos amigos, y salió del lugar acompañado. Pero en ese momento, Isaías y los dos que lo acompañaban se levantaron rápidamente para salir a pelear, incluso cuando el dueño del comedor quiso cerrarles la puerta para que no hubiera conflicto frente al local, de acuerdo a los datos aportados por el fiscal.
No obstante, ya en ese momento Isaías se había comunicado con un familiar suyo para que se acercara con un arma.
“Ni siquiera se agarraron a las trompadas. De hecho hay un cruce nuevo de palabras en el que se involucra el primo de la víctima y dos amigos, pero no se enfrentan y cuando se está retirando Nicolás con su amigo, su primo y los amigos de este es que Isaías toma el arma y les empieza a disparar a los autos”, concluyó el fiscal a cargo de la investigación.