La fiscal de la Unidad Especializada en Balaceras del Ministerio Público de la Acusación (MPA), Valeria Haurigot, habló en Radio 2 sobre los últimos hechos de intimidación pública que se dieron en la ciudad. Alertó que, en algunos casos, se trata de situaciones por las que ya hubo personas condenadas, pero que se repiten.
Ante esto, la investigadora remarcó en Radiópolis que “posiblemente haya una falta de control” por la que, pese a detener y condenar a quiénes realizan las amenazas y balaceras, los hechos no cesan.
“Creo que está muy ramificado, hace un par de meses atrás llevé a una organización que hacía extorsiones desde la cárcel con más de 200 hechos. En el caso del Gran Chopp y Pesado Castro, en amenazas anteriores pudimos determinar quiénes fueron los que la hicieron y fueron a prisión. Esto también me lleva a repensar la consecuencia que tiene el accionar de la persecución penal”, sostuvo Haurigot.
Algo similar señaló con respecto a la última balacera que se dio frente a la oficina del Servicio Penitenciario. “A principio de año condené a una persona que había hecho exactamente la misma balacera en el mismo lugar. Esa persona ya está condenada, pero se reiteran los comportamientos delictivos posiblemente por la falta de cautela de las personas que están privadas de la libertad”, añadió.
Sobre esto mismo, Haurigot aseveró que cerca del cien por ciento de los hechos que investigan, “tienen un eslabón que opera desde la cárcel”. “Cada uno tiene que hacerse cargo, como mínimo, del rol que le toca. Nosotros tenemos que investigar toda conducta con apariencia delictiva. Cada uno debe ejercer el rol que le toca y por el cual hemos llegado a los cargos públicos”, aclaró la fiscal del MPA.