El dueño de la remisería donde trabaja el policía de 27 años que mató a dos ladrones en la localidad santafesina de Sauce Viejo denunció amenazas. Se investiga si fueron realizadas por parte de allegados de los delincuentes fallecidos. Por otra parte, desde la Policía señalaron que "en teoría no" es una irregularidad que el agente porte el arma reglamentaria estando fuera de servicio.
Hernán, dueño de la remisería Virgen de Luján para la que trabaja el policía, comentó en De 12 a 14 (El Tres): "Hemos tenido amenazas casualmente en la zona sur de Santo Tomé, límite con Sauce Viejo. Ahí está el barrio San Cayetano, donde se presta servicio. Pasaron dos personas en una moto gritando que los iban a tirotear si entraban al barrio. Es difícil trabajar en esas condiciones. Estimamos que son familiares".
"Hace dos meses que el policía trabaja en la remisería. No lo hace de forma diaria, solo cuando está de descanso. No tenía conocimiento que tenía un arma en el vehículo", concluyó.
Por otra parte, Diego Centurión, de la División Judiciales de la Unidad Regional I, dijo "es decisión del empleado policial" la portación del arma estando fuera de servicio.
Consultado si no es una irregularidad, respondió: "En teoría no". No obstante, indicó que la situación administrativa del uniformado se evaluará de acuerdo al avance de la investigación penal que lleva adelante la fiscal Cristina Ferraro.
Sobre la presunta incompatibilidad del doble empleo ejercido por el policía-remisero, Centurión expresó: "Hay trabajos que son incompatibles con la función policial. La superioridad va a evaluar si entra dentro de ese margen de incompatibilidad".
El policía, de 27 años, se encuentra detenido por el momento. Cumplía tareas en la comisaría 26ª de Villa Gobernador Gálvez, ciudad vecina a Rosario.