El sospechoso que fue detenido tras el brutal crimen del pasado lunes en Necochea al 4200 –donde fue asesinada María Elena González, testigo de la causa contra el clan narco Los Funes– fue imputado y quedó preso. Se trata de Rubén Darío M., un joven paraguayo de 27 años que fue encontrado minutos después del homicidio en el interior de un búnker de la organización.
El fiscal Ademar Bianchini de Homicidios Dolosos atribuyó a Rubén Darío M. –que tiene domicilio en La Boca, Buenos Aires– haber sido el autor de los doce disparos que mataron a González en la puerta de su casa de barrio Tablada. Según los indicios, los tiros los efectuó como acompañante desde una moto tipo 110cc. gris junto a otro sospechoso que aún no se encuentra identificado.
El presunto sicario fue encontrado por la Brigada de Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) en Chacabuco al 4100, dentro de un conocido punto de venta perteneciente a Los Funes.
El juez penal de primera instancia dictó 60 días de prisión preventiva efectiva, fecha en la que se resolverá si continúa tras las rejas a la espera del resultado de pericias que fueron ordenadas.