Dos de las cinco personas detenidas el miércoles pasado en el interior de una mutual de España al 800 fueron imputadas el pasado sábado por vender dólares a una mujer que se dedica a la comercialización de droga. Recibieron arresto domiciliario por el plazo de ley, según la resolución de Valeria Pedrana, ya que en un caso se superaban los 70 años, y en el otro se había presentado un certificado de salud. Las otras tres quedaron en libertad, pero se les formó causa penal por lavado de activos.
Juan Carlos Vagliente, titular de la Asociación Mutual de Emprendedores del Litoral, y Américo Oscar Eduardo Márquez, un empleado, fueron acusados por los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra de la Agencia de Criminalidad Organizada.
Los fiscales acusaron a Márquez por haberle vendido dólares a Sandra Calegari –investigada como cabecilla de una célula narco que opera para Los Monos en la zona oeste de Rosario– por 822.500 pesos el 26 de julio pasado, operación acordada entre la mujer y el financista, que fue realizada en España al 800.
Pero esa no fue la única venta realizada con Calegari –presa desde agosto por secuestrar a una joven para que venda droga para ella–. Edery y Schiappa Pietra le atribuyeron otra del 31 de julio, donde la presunta jefa narco acordó la compra de 3 mil dólares, que fueron adquiridos en Santa Fe al 1200.
Para los integrantes de la Agencia de Criminalidad Organizada, Calegari compró dólares con dinero proveniente de la venta de droga, y ese tipo de operaciones le permitió a la estructura criminal que lidera Pablo Nicolás Camino –preso como líder de una célula de Los Monos– convertir los fondos ilícitos obtenidos por también otros delitos, que son violentos, como extorsiones y usurpaciones.
Márquez fue la llave de los allanamientos del miércoles pasado en Santa Fe al 1200 y España al 800, porque se llegó a él a partir del teléfono de la detenida Sandra Calegari, ya que lo tenía agendado en su celular como “Dólares Eduardo”.
Por su parte, a Juan Carlos Vagliente se lo imputó por ser el titular de la estructura desde la que se hicieron las maniobras de venta de divisas a la presunta dealer. Además, se agregó que la mutual no cuenta con autorización del Banco Central para ese tipo de operaciones, que destacaron que se hacían “con habitualidad”.
“Este tipo de operaciones se sucedían y usted sabía que ese dinero provenía o podía provenir de actividades ilícitas. Calegari concurría personalmente a dicha mutual a realizar este tipo de operaciones”, le achacaron los fiscales a Vagliente.
“15 mil todos juntos”
Del teléfono de Calegari se pudieron extraer las conversaciones que tuvo con “Dólares Eduardo”. En un mensaje de voz, le dijo el 26 de julio pasado: “Sí, Eduardo. Soy Sandra. Te acordás que el otro día necesitaba y justo pude conseguir, comprar 15 mil todo juntos, bueno, pero como ahora estaría necesitando 2.500, que no es mucha cantidad, entonces quería saber el precio, después yo lo multiplico y cuanto sería”.
A la hora de acordar la operación de forma personal, Eduardo Márquez le dio la dirección de España 889 piso ocho y añadió: “Ya conocés Sandrita”, y la mujer respondió “Ahh, si si, ya fui ahí”.
El 29 de julio, Calegari volvió a comunicarse con Márquez y le preguntó a cuánto tenía el dólar. “312 más o menos, pero viene bajando. El lunes va a bajar todavía más”, le comentó el financista. Casualmente ese día en Rosario, las cuevas locales comenzaron la jornada operando a 320 pesos y luego la divisa la bajaron a 310 en promedio.
El domingo 31 de julio, “Dólares Eduardo” le envió un mensaje de voz por Whatsapp a Calegari, donde le señaló que le indique la hora en la que quería hacer la operación al día siguiente, ya que en esta ocasión la iban a hacer “en otra dirección”. Esa compra se concretó en Santa Fe al 1200, de acuerdo a la evidencia.
El fantasma de Shanahan
En el allanamiento que hizo la Unidad Especial de Investigación de Crimen Organizado y la Tropa de Operaciones Especiales en España 889, piso seis, se registraron vistas fotográficas de contrato de locación del inmueble y una factura de suministro eléctrico a nombre de Gustavo Shanahan, quien está procesado como presunto narcotraficante, con arresto domiciliario, y a la espera de un juicio oral por venderle dólares a la banda del jefe narco Julio Andrés Rodríguez Granthon.
En ese mismo lugar, Shanahan fue allanado en octubre pasado por haber recibido mochilas y bolsos de dinero que eran sacadas de puntos de venta de droga de Rodríguez Granthon, quien acumula condenas en dos causas por 12 años y 10 años, respectivamente, por liderar una banda que vende cocaína en Rosario.
La investigación ya fue elevada a juicio antes del receso invernal pasado. Está a la espera de fecha para la realización del debate oral y público, aunque el fiscal Federico Reynares Solari solicitó que sea antes de fin de año.
En esa investigación, además de Shanahan, fueron procesados con prisión preventiva efectiva Julio Andrés Rodríguez Granthon; Alexis Ezequiel Manzo; Alfonso Sebastián Sciortino; Juan Román González; Gustavo Báez Aguilar y Richard Galeano Vázquez.
Por último, Néstor Alfredo Ciotti también fue procesado, pero con arresto domiciliario.