Una precisa y pragmática ráfaga ofensiva Saudí en el comienzo del segundo tiempo nos devolvió todas las dudas y también todos los temores. Luego de una primera etapa cómoda, Argentina careció de mayores argumentos y puntería, el equipo de Scaloni retrocedió infinitos escalones regresando a aquellos tiempos donde todo era dudas y manojos de nervios.
La selección repitió formulas anunciadas y lentamente fue cayendo ante la resistencia física de un planteo que basó en el músculo sus argumentos para dar el primer gran golpe contra un poderoso en Qatar 2022. Argentina inició su camino en la Copa del Mundo con una derrota que hace sonar todas las alarmas.
El planeta futbol se sacude ante la primera caída fuerte de uno de los seleccionados a priori candidato. Pobre comienzo del equipo nacional, su andar cansino, repetido y anunciado lo volvió un conjunto previsible y sin reacción. Apenas algo de Di María, más la enjundia de Julián Álvarez. Sin embargo nunca tuvo un patrón de juego.
Los dos tempraneros golpes de Arabia apenas comenzado el segundo tiempo lo llevo al peor de los escenarios. Argentina manejó la pelota, pero sin una idea clara y colectiva. Tambien fracason los arrestos individuales, factores claves que en una competencia de esta envergadura suele sacarte del pantano.
Ahora solo queda reaccionar con temple, personalidad y fútbol, algo que hoy no tuvo nunca. Tampoco circuitos claros y concretos. El sábado con Mexico deberá resolver un partido que será en el terreno de cornisa. Ya sin límites para dudas.
También de golpes duros se hace un campeón. Solo que ahora ya no hay ninguna clase de margen para la especulación. Reacciona con personalidad y juego o nos damos nuevamente la cabeza contra la pared mundialista.