Luego de las súplicas de Brenda Di Aloy que en cada presentación del Cantando 2024 pedía que su madre vaya a verla, Yuyito González dijo presente en el programa. Estuvo acompañanda de custodia presidencial y brindó detalles de su relación con el Jefe de Estado. 

“Vengo porque dice que es la hija abandonada, ya me clavó una daga con eso”, comentó, la conductora. “Siempre fuimos súper unidas”, dijeron las dos. “Yo me fui a vivir sola al mismo tiempo que ella se puso de novia. Fue un cambio 180° en la relación”, reveló Brenda.

Consultada por cómo se la debe llamar por ser novia del Presidente, Yuyito renegó del título primera dama y contó cómo se nombran en la intimidad con Javier Milei. “Yo no le voy a decir Presidente. ¿Cómo le voy a decir león? Le digo cielo, amor. Él me dice lo mismo, me dice amor", dijo y agregó: “No te voy a contar muchas intimidades porque son secretos de estados. Él nunca me dijo Yuyito. Amalia, sí”.

También se refirió a sus creencias y la nueva oportunidad que hoy vive en el amor. “Estar enamorada me cambió la vida. Más a mi que hace muchos años que no me enamoraba. Religiosa sigo siendo, soy una persona de fe, cristiana. Antes no había conocido a nadie que me impactara como para generar una relación”, confesó, mientras que su hija avalaba sus palabras. “Es la primera persona que presenta formalmente en años”, agregó.

“¿Te cambió el hecho de tener protección, que te cuiden?”, preguntó Flor y la ex vedette explicó por qué hoy es acompañada por la custodia presidencial. “Si me hace falta para un evento, sí. Tuve un episodio imprevisto. Tuve un problema que saltaron las alarmas, a mí no me gustaría tener que cuidarme, soy una mujer libre. Soy muy formal, pero mi libertad de movimiento siempre la tuve”, dijo. 

Y reveló: “Si hay un espacio que pueda haber peligro necesito un soporte. No debería suceder. Yo no tendría que tener miedo de nada. Hace más de 40 años que estoy en la tele y jamás en mi vida tuve un problema. Por cuestiones ideológicas la gente no debería pegarle a otra persona”.

Acto seguido repitió que no se siente "primera dama, trabajo en el mismo lugar de toda la vida. Mis gustos artísticos fueron cambiando, pero a mí me alarma que cada tanto tenga que tener a alguien de seguridad. Alguien a quien en un evento abierto le tenga que decir «che, fijate que no me tiren un botellazo por la cabeza». Me parece horrible. No debería suceder y yo lamento que suceda porque a mí me cercena mi libertad. Tengo que pensar veinte veces adonde voy, qué hago y no me parece nada agradable. Así que no crean que yo disfruto decir «¡ahora tengo....!». No lo disfruto para nada, pero lo acepto porque si está en riesgo mi vida, lo tengo que aceptar”, se sinceró y cerró: “El combo viene completo”.