Tenet, la nueva cinta de Christopher Nolan, aplazó el último lunes su estreno de manera indefinida por el repunte de contagios de coronavirus en Estados Unidos, que paralizó por completo los planes de reabrir los cines tras su cierre en marzo.

El lanzamiento de Tenet era seguido con atención en Hollywood puesto que iba a ser la primera gran superproducción –con 200 millones de dólares de presupuesto– en desembarcar en las salas. Pero después de tres cancelaciones se optó por no fijar una fecha de estreno mundial.

Ahora, los estudios Warner Bros. analizarán un lanzamiento específico para cada país, según su situación, señala la agencia EFE.

"No estamos tratando a Tenet como un lanzamiento mundial tradicional con una fecha fijada, nuestros próximos planes de promoción y distribución reflejarán eso", indicó el presidente de Warner Bros., Toby Emmerich.

Protagonizada por John David Washington, Robert Pattinson y Elizabeth Debicki, Tenet es un thriller del que no se sabe gran cosa al margen de que su premisa gira en torno a la manipulación del tiempo.

A diferencia de las próximas entregas de franquicias como James Bond o Mission: Impossible, atrasadas hasta finales de año y 2021, los estudios Warner Bros. decidieron mantener esta superproducción en el calendario como el gran regreso a los cines tras la pandemia.

También se mantenían para este verano la nueva versión de Mulan, de Disney; y Unhinged, con Russell Crowe. Ambos largometrajes están terminados y aguardan su salida con un futuro incierto.

Riesgo económico en Hollywood


Con un presente marcado por la pandemia de coronavirus, el reto económico para la industria cinematográfica es doble.

Por un lado, la ausencia de títulos en la cartelera impide que las pocas salas de cine abiertas puedan recuperar al público. Por otra, la restricción de público en las salas podría suponer que las películas generen pérdidas a los estudios si llegan a los locales.

Para amortizar una superproducción de Hollywood, que superan los 100 millones de dólares de presupuesto e incluso los 200 millones, un estudio no necesita solo que las salas estén abiertas sino que estén funcionando a pleno rendimiento.

Tenet requirió un presupuesto de más de 200 millones de dólares, mientras que la nueva Mulan contó con un desembolso de 250 millones de dólares.