La reconocida actriz hollywoodense Scarlett Johansson compartió su indignación con la empresa ChatGPT por utilizar una voz que sonaba igual a la de ella y acusó a OpenAI de usarla sin su autorización.

De acuerdo a lo que explicó en un comunicado de prensa que compartió en las últimas horas, la actriz había rechazado previamente la oportunidad de prestar su voz a la IA, llamada Sky.

Johansson comentó su disconformidad y denunció: "Nueve meses después, mis amigos, mi familia y el público en general se dieron cuenta de lo mucho que se parecía a mí el nuevo sistema llamado Sky".

"Dos días antes de que saliera la demo de ChatGPT 4.0, el Sr. Altman se puso en contacto con mi agente para pedirme que lo reconsiderara. Antes de que pudiéramos conectarnos, el sistema ya estaba en el mercado", comentó.

Y siguió: "Cuando escuché la demo publicada, me quedé estupefacta, enfadada e incrédula de que el señor Altman persiguiera una voz que sonaba tan inquietantemente parecida a la mía que mis amigos más cercanos y los medios de comunicación no podían notar la diferencia".

Por su parte, el CEO de OpenAI, Sam Altman, aclaró al medio Reuters que la voz de Sky no era una imitación de la actriz, sino que pertenecía a otra profesional: "La voz de Sky no es la de Scarlett Johansson, y nunca se pretendió que se pareciera a la suya. Elegimos a la actriz de doblaje detrás de la voz de Sky antes de cualquier acercamiento a la Sra. Johansson".

Para darle calma a la polémica situación, Altman decidió retirar la voz: "Por respeto a Johansson, hemos dejado de utilizar la voz de Sky en nuestros productos. Lamentamos no habernos comunicado mejor con la señora Johansson", finalizó.

La disconformidad de la actriz se suma al reclamo que hay entre los actores de Hollywood y la batalla con los estudios que utilizan la IA para reemplazarlos. Esta nueva herramienta es capaz de crear productos similares a la realidad que se vuelven difíciles de distinguir entre los humanos.